Parejas ASA: el nuevo concepto de relación sentimental que se practica en España
Cada vez más parejas se apuntan al movimiento ASA (Al Sleeping Apart), dormir en habitaciones separadas por pura comodidad.
Del sleep divorce al ASA, dormir en habitaciones separadas es tendencia, hábito y cada vez da menos reparo confesar que no duermes con tu pareja, que está sobrevalorado, que la vida a turnos, horarios diferentes, calores, ronquidos, sofocos, tirar de la sábana, el aire acondicionado más bajo... porque si ya cuesta dormir cada uno con sus circunstancias, poder decir abiertamente que quieres y disfrutas durmiendo separado, es tendencia.
Según una encuesta de 2024 de la Academia Americana de Medicina del Sueño, el 29% de las parejas elige dormir en una cama separada o incluso en una habitación diferente a la de su pareja. Diversos estudios vinculan un buen descanso con un sistema inmunitario más fuerte, una mejor concentración y un estado de ánimo más optimista durante el día. Un sueño de calidad constante puede incluso ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la hipertensión y las enfermedades cardíacas. rio. Otros estudios de la National Sleep Foundation demuestran que, entre los ronquidos, el robo de la sábana y la manta, y las vueltas que cada uno da entre sueños, compartir cama interrumpe el sueño hasta 50 veces por noche.
Esta tendencia, que poco se va diciendo en voz alta en España, porque se lleva practicando desde hace años pero es ahora cuando se verbaliza, podría ayudar a eliminar las interrupciones del sueño y permite despertarse más descansados y mejor preparados para afrontar el día.
La gran duda es a la hora de la intimidad, charlas, abrazos, contacto... Pero quienes lo practican afirman que siempre hay espacio para eso, antes o después, y que el hecho de estar descansados ayuda sobremanera. De la misma manera que echarse ‘algo’ de menos, también puede ser beneficioso para esa intimidad buscada.
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Esta tendencia ASA no es para todo el mundo, ni para todas las parejas. Y antes de decir bruscamente, ‘quiero dormir solo, me voy a otra habitación’, plantea los beneficios para la salud, para la pareja, empieza por probar días sueltos y, sobre todo, no adoptes la postura de manera unilateral si la otra persona no está en ese punto todavía. Hay quien necesita más tiempo. Y si la calidad del descanso y del sueño mejora, es posible que también lo haga la relación de pareja. No hay que olvidar mencionar que dormir juntos tampoco es sinónimo de amor eterno. ¿Cuántas parejas lo hacen por convicción y deseo? ¿Cuántas por rutina?
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