Nuevo hallazgo sobre el Stonehenge: aumenta su misterio
Un reciente hallazgo científico sobre la procedencia de una de las piedras centrales de Stonehenge ha desconcertado a los expertos, añadiendo una nueva capa de misterio a este antiguo monumento.
Stonehenge, un majestuoso círculo de piedras erigido en las llanuras de Salisbury, al sur de Inglaterra, ha sido durante siglos un enigma que fascina tanto a arqueólogos como a curiosos de todo el mundo. Este monumento megalítico, cuyo origen se remonta a más de 4,500 años, es uno de los sitios prehistóricos más icónicos y misteriosos del planeta. Rodeado de teorías y leyendas, Stonehenge no solo suscita preguntas sobre su propósito, ya sea un observatorio astronómico, un lugar de culto religioso o un símbolo de poder, sino que también representa una ventana al pasado remoto de la humanidad.
Sin embargo, la piedra central, una roca azulada de cinco metros de largo y seis toneladas, ha planteado un enigma aún mayor. Un equipo de investigadores, liderado por Richard Bevins y Nick Pearce, ha determinado que su origen no es galés, como se pensaba, sino que proviene de la cuenca de las Orcadas, en el extremo norte de Escocia, a más de 700 kilómetros de Stonehenge. Este hallazgo, logrado mediante técnicas avanzadas de datación y análisis petrográfico, ha desconcertado a los expertos.
¿Cómo se trasladó la enorme roca?
La posibilidad de transporte terrestre parece improbable, dadas las condiciones del Neolítico, y la teoría de que la piedra fue movida por glaciares ha sido descartada. Los investigadores ahora sugieren que la roca pudo haber sido transportada por mar, lo que habría sido una hazaña logística impresionante para las comunidades de la época.
El misterio no se detiene en el “cómo”, sino que también plantea preguntas sobre el “porqué”. Algunos expertos especulan que razones simbólicas podrían haber motivado este monumental esfuerzo, posiblemente relacionadas con el origen de la piedra en Orkney, un asentamiento neolítico culturalmente avanzado. Stonehenge, como otros monumentos megalíticos, pudo haber sido un centro de reunión y ritual, un lugar de integración social que, con el tiempo, perdió su relevancia con la llegada de la Edad del Bronce.
Stonehenge, al igual que otros monumentos megalíticos de la época, pudo haber funcionado como un centro de reunión y ritual, un lugar de integración social que fue perdiendo su importancia con la llegada de la Edad del Bronce. Así, el reciente descubrimiento sobre la piedra central no solo añade complejidad al misterio de Stonehenge, sino que también abre nuevas preguntas sobre las capacidades y motivaciones de las antiguas sociedades que lo construyeron.
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