Muere un británico de 35 años tras hacer ‘balconing’ en un hotel por segunda vez
El joven inglés, que ya sobrevivió a un acto similar en el mismo apartamento hace cinco años, saltó desde un segundo piso. Es la segunda muerte por ‘balconing’ en dos semanas en la isla.
Hay sucesos con denominación de origen, y el balconing parece haberse empeñado en proporcionar una fama mortal a los resorts del Mediterráneo. En pocas palabras, este pseudodeporte consiste en saltar desde el balcón de un hotel; bien hacia la piscina, bien hacia otra habitación. Todos los veranos se producen muertes por aterrizajes fallidos hasta el punto de haberse ‘normalizado’ según relatan vecinos de las zonas hoteleras que los sufren. Una de ellas es Ibiza, donde se ha producido la última este mismo martes. La víctima, un británico de 35 años, guarda una curiosa historia con el lugar donde se alojaba.
Treinta pies separaban el balcón del suelo. Una vez lo consiguió, pero dos no. Hace cinco años, en septiembre de 2018, el turista inglés ya tentó a la suerte cuando saltó desde el mismo punto y terminó empalado en un poste de sombrilla. Rozó la tragedia. Tuvo que ser rescatado por la policía y los bomberos, según contaron entonces fuentes que habían presenciado el suceso.
Una vez sobrevivió, dos no
Esta segunda vez perdió la vida. Era la madrugada del martes cuando el hombre procedió a brincar de nuevo desde un bloque de apartamentos cercano al centro turístico de fiestas de Sant Antoni. Lo hizo desde un segundo piso. Cuando los servicios de emergencia fueron alertados, en torno a las tres y veinte de la mañana, el hombre yacía inconsciente frente al número 7 de la calle Molí. Al llegar el operativo, ya estaba muerto.
Tras un registro, la policía encontró drogas en la habitación del departamento compartido donde se hospedaba. Justo encima de un supermercado británico y frente al famoso O Beach Club, una discoteca popular entre celebrities y propiedad del hermano del exfutbolista Gary Lineker. Aunque los resultados completos de la autopsia no están todavía disponibles, según informan fuentes policiales a Mirror, la relación entre el consumo de estupefacientes y la muerte es casi un hecho.
Radiografía de un desastre normalizado
No es ningún caso aislado. Es más, se trata de la segunda muerte por balconing en la isla en tan solo dos semanas. La primera tuvo lugar el 23 de junio, en plena noche de San Juan: un joven de 22 años, también inglés, saltó desde un quinto piso y murió en el mismo instante en el que impactó contra el suelo.
Según un estudio realizado por un grupo de médicos del Hospital Universitario Son Espases, de Mallorca, el perfil del practicante de balconing está bastante definido. En dicha investigación se puso la lupa en los casos acontecidos entre 2011 y 2016, y se observó que, en su mayoría, eran hombres de 24 años. De ellos, el 95% bebe alcohol y el 37% lo acompañaba con drogas. En cuanto a la altura media, se optaba por terceros pisos; en torno a los ocho metros. Y, en su mayoría, británicos.