Un médico admite que el jamón, el zumo de naranja y los cereales no son tan saludables

La sociedad española tiene, en la actualidad, una mayor conciencia -en comparación con varias décadas atrás- sobre cuáles alimentos son saludables y cuáles no para la vida cotidiana. Sin embargo, la industria alimentaria todavía logra seguir vendiendo como sanos productos que realmente no lo son, gracias a herramientas comunicativas y de marketing.

Es por ello que el médico de familia Roberto Méndez, especializado en ciencias del deporte y nutrición clínica y deportiva, ha escrito un artículo en El Español desvelando tres tipos de alimentos que se nos han vendido con el paso de los años como saludables y aptos para tomar a diario, pero que en el fondo no lo son.

El zumo de naranja

Por tanto, quedarían para consumir ocasionalmente. En primer lugar, el experto destaca el zumo de naranja, un jugo de frutas en forma de líquido obtenido de exprimir el interior de las naranjas, generalmente con un exprimidor. Es rico en nutrientes, especialmente en vitamina C.

Según las últimas evidencias científicas, debemos consumir al menos cinco raciones de frutas y verduras al día, a ser posible tres de verduras y dos de fruta. A su juicio, ni un zumo ni un smoothie pueden equipararse a una pieza de fruta.

“La fruta entera es fruta, lo demás son engaños. Punto”, relata Méndez en el citado medio. Y es que el zumo de naranja, protagonista en muchos desayunos, se asocia con un estilo de vida saludable, pero las cosas no son tan sencillas.

De hecho, en cualquier zumo de fruta -por natural que sea- se pierde su estructura, su fibra y gran parte de sus micronutrientes esenciales. Ahora bien, lo que sí prevalece es el azúcar, transformado de un modo perjudicial para la salud. Al consumir este azúcar en formato líquido, el pico glucémico o nivel de azúcar en sangre se dispara.

El jamón york y otros embutidos

En segundo lugar, señala el jamón york y otros embutidos. El especialista matiza que los embutidos en lonchas presuntamente altos en proteínas y bajos en grasas forman parte casi obligada de cualquier dieta con pretensión de ‘saludable’.

Aunque la carne de pavo o pollo en lonchas es más conveniente que el chorizo o el salchichón, hay estar atentos al etiquetado, puesto que la mayoría de estos productos tienen más aditivos y menos carne de lo que creemos. “Es cierto que algunas marcas han mejorado el porcentaje cárnico de esos packs en lonchas, pero a menudo no es suficiente”, matiza Méndez.

El muesli y los cereales

En su opinión, para ser un fiambre loncheado realmente saludable, o al menos ‘buen procesado’, debería contener un “90-95% de carne” y “algún aditivo imprescindible y esporádico”. Por último, hace referencia tanto al muesli como a los cereales para el desayuno.

Es más, menciona que el muesli suele contener más aditivos y azúcar de lo que creemos. A su vez, los cereales siguen bañándose en harinas refinadas con azúcares añadidos en formatos diversos (miel, jarabe de glucosa, frutas desecadas azucaradas...). Incluso si se vende “sin azúcares añadidos”.