Le llega una carta de embargo de 959 euros y descubre 12.000 euros de deuda por cientos de multas sin pagar: “No puedo rebatirlo”
Gérald Guégan descubre que acumula 115 multas de estacionamiento no notificadas entre 2021 y 2024
Gérald Guégan descubrió el 24 de junio de 2025 que debía 12.923 euros al tesorero público de París por multas de estacionamiento no pagadas.
El periódico Ouest France pudo hablar con él y conocer sus primeras sensaciones al recibir esta multa:"Lo tomé con retrospectiva y amargura. Estaba más bien decepcionado con el sistema administrativo. Tuve la sensación de que no me respetaran“.
El conocimiento de todas estas multas comenzó el 17 de abril de 2025, cuando ese día recibió una carta del banco anunciando un embargo administrativo a un tercero. “Unas semanas más tarde, recibí una lista de todas las multas pendientes de pago“, comenta el ciudadano.
En total, le llegaron 115 líneas de crédito que se extienden desde el 7 de octubre de 2021 hasta el 30 de septiembre de 2024.
Ausencia de notificaciones previas
El empresario se queja de que no recibió ninguna multa ni recordatorio y asegura que ha actuado siempre según la ley: “Cuando lancé mi negocio en 2015, tomé un vehículo eléctrico. Lo declaré al servicio de carreteras de París para beneficiarme de las plazas de aparcamiento gratuitas. Ha habido algunas multas injustificadas, pero nunca me he tomado el tiempo de impugnarlas. Siempre he preferido pagar“.
Guégan explica que, para resolver este gran problema de deuda, realizó decenas de llamadas telefónicas que no recibieron respuesta, lo que comenzó a desesperarlo, ya que siempre hablaba con un robot y nunca con un humano.
Aunque el 14 de octubre recibió una respuesta de la Tesorería de Multas de París que decía: "Intenté comunicarme con usted, pero su número de teléfono no acepta llamadas privadas. Si desea hablar sobre su expediente, póngase en contacto con nosotros en...“.
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El ciudadano asegura, sin embargo, que no ha recibido ninguna llamada telefónica y que no tiene ningún tipo de restricción en el teléfono: “Ha durado seis meses y nada ha avanzado. Ni siquiera puedo discutir. Nunca tuve los detalles de los lugares y las horas de las multas. Incluso me pregunto si no han usurpado mi matrícula. Todo lo que espero, a partir de ahora, es encontrar un interlocutor“.
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