Le cobran 520 euros por dos bebidas y dos aperitivos en Mykonos
“El gerente del local fue grosero, se burló de nosotros y no hizo nada al respecto”, ha transmitido Amber Pace a The Sun. La turista juró nunca más volver al restaurante ‘DK Oyster’
Mykonos, situada en el mar Egeo y conocida por sus playas de aguas cristalinas, es siempre un destino atractivo para los turistas. Sin embargo, esta reputación de lujo puede llevar a situaciones en la que los visitantes se enfrentan a precios desorbitados por alimentos y bebidas en establecimientos locales.
Es el caso de Amber Pace, una turista de 25 años y originaria de Nueva York que ha criticado a un restaurante conocido por su sobreprecio en Mykonos (DK Oyster) después de recibir una impactante factura de 450 libras esterlinas (aproximadamente unos 520 euros).
Intrahistoria
Ella se encontraba de vacaciones recorriendo las islas griegas junto a su amiga llamada Aurbrey. Una vez que llegaron a Mykonos, las amigas decidieron tomar unas bebidas y unos aperitivos, pero nunca pensaron que la cuenta sería de tales dimensiones.
A pesar de que la viajera ha explicado que le preguntaron al camarero por un menú de precios, este nunca les brindó la carta para que pudieran ver. “Le dije a nuestro camarero tres veces ‘por favor, asegúrate de que sea el de 17 libras, no quiero nada más que eso’ y él seguía diciendo que entendía”, ha transmitido a The Sun.
Culpadas por no leer el menú
Además, ha añadido: “Mis calamares fritos estaban gomosos y sin sabor, y las patas de cangrejo de mi amiga estaban excesivamente saladas”. Es decir, lo único que ordenaron fueron dos bebidas y dos aperitivos que incluso no disfrutaron y, pese a ello, tuvieron que pagar lo consumido más un cargo del 10% por el servicio.
Aunque Amber y su amiga trataron de arreglar la situación con el gerente del local al día siguiente, su queja fue desestimada y fueron culpadas por no leer el menú. Es más, ha explicado que este fue “grosero, se burló de nosotros y no hizo nada al respecto”.
No volverá nunca más al restaurante
Tras ello, la turista ha jurado nunca más volver al restaurante ‘DK Oyster’, el cual no ha respondido a las solicitudes de comentarios. No es la primera vez que se reportan casos similares, puesto que otros turistas también han expresado su malestar por los cargos elevados en el establecimiento.
Este episodio sirve como un recordatorio de la importancia de investigar y planificar todo cuidadosamente antes de viajar, especialmente a destinos turísticos notorios por sus altos precios. Asimismo, destaca la necesidad de una comunicación clara y transparente por parte de los establecimientos comerciales para evitar situaciones incómodas y el descontento entre los visitantes.