Las gasolineras en las que no debes repostar si quieres ahorrar

Los precios de los combustibles se dispararon hace dos años y medio, cuando Rusia inició su ofensiva en Ucrania. Tanto la gasolina como el gasoil iniciaron entonces una fuerte escalada hasta situarse en cifras que se acercaban (y superaban, en algunas estaciones de servicio) a los dos euros el litro. Una cantidad que hizo reaccionar a los gobiernos, implantando medidas para ayudar a los ciudadanos.

Con el paso del tiempo el precio fue bajando, con la consiguiente retirada de las ayudas al combustible. El conflicto en Israel hizo temer una nueva escalada, especialmente en los últimos meses con la implicación de Irán (y su importante industria petrolífera), pero finalmente no se alcanzaron niveles como por entonces. Ante tal situación de incertidumbre, son muchos los que buscan ahorrarse unos euros a la hora de repostar.

Con el paso de los años, cada vez es más importante la presencia de gasolineras low cost, en las que podemos encontrar todos los diferentes carburantes a precios más económicos que en las compañías tradicionales. La diferencia entre unas y otras, aseguran los expertos, no es tanta como se pueda llegar a pensar, ya que la Ley de Hidrocarburos fija unos estándares mínimos de calidad para su distribución.

Pero para ahorrar a la hora del repostaje no debemos mirar únicamente si una gasolinera es o no low cost. Hay otros factores que, igualmente, pueden hacer que tengan precios más elevados que en otras estaciones de servicio. ADAC, la asociación automovilística más grande de Europa, ha elaborado un informe con las claves, destacando aquellas gasolineras que debemos evitar si queremos ahorrar unos euros.

Junto a las autopistas, más caras

La principal clave tiene que ver con su ubicación. Generalmente, y según refleja el mencionado informe, las estaciones de servicio que se encuentran junto a las autopistas suelen tener precios más caros. En algunos casos, las diferencias pueden superar los 30 céntimos el litro, lo que supone un importante sobrecoste a la hora de llenar el depósito. Por tanto, a veces conviene llegar hasta una gasolinera algo más alejada de la autopista, que nos puede llevar apenas unos minutos, para así obtener un pequeño ahorro.

En segundo lugar, independientemente de la gasolinera elegida (pues, a veces, apuramos tanto el depósito que no tenemos opción de elegir), es el momento del repostaje. Los lunes suele ser el día en que está más barata, mientras que el momento del día elegido debe ser la tarde, puesto que por las tardes los precios tienden a estar más elevados.

Finalmente, y pasando a un ahorro enfocado en la forma de conducción, se puede consumir menos con una forma de conducir más suave, sin grandes aceleraciones. Además, es recomendable también contar con los neumáticos en buen estado y rodar con marchas altas y bajas revoluciones.

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