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SOCIEDAD

Las fuertes multas por beber en la calle que pondrá Barcelona

El Ayuntamiento de la ciudad condal eleva las sanciones para botellones, por orinar en la calle y por hacer pintadas en el espacio público.

Las fuertes multas por beber en la calle que pondrá Barcelona
Europa Press

El Ayuntamiento de Barcelona ha endurecido las multas por beber alcohol en la calle, orinar en la vía pública y hacer pintadas desde el pasado viernes. Con el objetivo de solventar los problemas de inseguridad y suciedad de la ciudad condal (dos de las principales preocupaciones de los barceloneses), la capital catalana eleva las multas para estos actos de incivismo.

Si bien ambas acciones implicaban hasta 200 euros de sanción, ahora son, como mínimo, de 300. Para los casos de ‘botellón’ en la vía pública, el Ayuntamiento aumenta la sanción máxima a 600 euros, y a 500 para aquellos que hagan grafitis o pintadas en el espacio público. En promedio, hablamos de un incremento del 55% en las multas.

Las multas máximas para los botellones se destinarán a aquellas personas que beban en la calle y generen conflictos. Por otro lado, la de los grafitis se impondrá a quienes hagan pintadas en edificios protegidos que formen parte del patrimonio de la ciudad.

El teniente de alcaldía de Seguridad, Albert Batlle, ya anunció la subida a finales de julio con el objetivo de incrementar las sanciones de las actividades “más visibles y molestas” para los vecinos de la ciudad condal.

Plan Endreça

La medida se enmarca dentro del plan Endreça, un proyecto que tiene como fin “poner orden en el espacio público y dar respuesta a las necesidades de mejora de una manera transversal”, según el propio Ayuntamiento, que recoge algunas de las principales actuaciones de vigilancia:

  • Control de pintadas y destrozos en espacios públicos
  • Control del cumplimiento de la normativa en locales de pública concurrencia y otros
  • Despliegue de mediadores nocturnos
  • Cartelería de advertencia contra el botellón, la venta de alcohol a menores y su consumo en la vía pública
  • Control de la actividad de los clubs cannábicos
  • Control de vehículos de movilidad personal
  • Interlocución con los 100 principales hoteles
  • Control de la venta ambulante
  • Presencia en el Metro
  • Nuevas dependencias del servicio de atención a las víctimas de violencia de género
  • Itinerarios seguros en zonas de ocio nocturno

Para llevar a cabo estas acciones, el Ayuntamiento aumentará las inspecciones semanales a 1.800 frente a las 600 actuales, realizará un “seguimiento monitorizado con tecnología y un equipo de un centenar de inspectores/as para aplicar las mejoras en tiempo real” y reforzará las brigadas de barrio con nueve equipos nuevos (más otras tres durante la temporada de playas), entre otras medidas.