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La remota ciudad rusa en la que los osos polares han sustituido a los humanos

Se trata de la isla de Kolyuchin, ubicada en el Ártico Oriental. Este cambio se debe en gran parte al rápido deshielo del Ártico y al aumento de las temperaturas globales, que ha alterado drásticamente el ecosistema de la vida.

La remota ciudad rusa en la que los osos polares han sustituido a los humanos
UnSplash

La isla de Kolyuchin, situada en el Ártico Oriental, es conocida por su paisaje desolado y su historia intrigante. Durante décadas, esta remota isla fue el hogar de una estación de investigación soviética, que permitió a los científicos estudiar la vida en el Ártico y realizar investigaciones cruciales sobre la región. Sin embargo, en los últimos años, Kolyuchin ha vivido un cambio asombroso: los osos polares se han adueñado de la isla y han sustituido a los humanos como los habitantes dominantes.

De esta forma lo ha descubierto el fotógrafo ruso Dmitry Kokh. El artista, especializado en retratar la vida salvaje, realizaba una expedición en velero con su equipo por la costa hacia la isla, conocida por la presencia de osos polares. Cuando llegaron, no había ni rastro de estos animales, pero encontraron algo mucho mejor por el camino.

Situación inédita

A su paso por el territorio que debía estar completamente vacío, avistaron un movimiento en las ventanas de las casas que seguían en pie y descubrieron un grupo enorme de osos polares disfrutando de la pequeña isla. Algo, cuanto menos, sorprendente e impactante.

En sus imágenes, consiguió retratar a los osos en situaciones inusuales a lo que estamos acostumbrados: tumbados en la hierba, paseando tranquilamente por el porche de las viviendas, mirando por la ventana, subidos a los sofás de determinados establecimientos...

Todas estas instantáneas han generado multitud de comentarios positivos de los usuarios en las redes sociales, los cuales han destacado su asombro ante la situación pasmosa de estos animales y su sorpresa porque un episodio de estas características ocurra en pleno siglo XXI.

¿A qué se debe este cambio?

Este cambio se debe en gran parte al rápido deshielo del Ártico y al aumento de las temperaturas globales, que han alterado drásticamente el ecosistema de la vida. Anteriormente, los investigadores ocupaban la estación durante las temporadas de estudio, pero ahora, debido a la falta de hielo marino estable, su presencia se ha vuelto insostenible.

Los osos polares, que dependen del hielo marino para cazar focas, han visto mermadas sus fuentes de alimento a causa del derretimiento del hielo. Esto ha provocado que los osos se aventuren a tierra en busca de alimento. Kolyuchin, con su acceso limitado y su historia de presencia humana, se ha convertido en un refugio apetitoso para estos majestuosos pero peligrosos depredadores.

“Fue una situación única en la vida”

“La naturaleza siempre te envía algo cuando menos te lo esperas. Cuando pasamos por la isla de Kolyuchin, cerca de la costa norte de Chukotka, vimos algunos movimientos en las ventanas de las casas abandonadas. Y cuando nos acercamos, ¡eran osos! Nunca antes se habían visto en esos edificios, así que fue una situación única en la vida”, transmitió Kokh a MyModernMet.

Después de viajar más de 2.000 kilómetros en barco a la parte más lejana y oriental del Ártico ruso, afirmó que es difícil olvidar todo lo que ha descubierto: “Paisajes vírgenes, pueblos perdidos en el tiempo, fauna diversa y mares llenos de vida”.

Desafíos para los osos polares y la comunidad científica

Ahora bien, la situación plantea desafíos tanto para los osos polares como para la comunidad científica. Y es que los osos están luchando por sobrevivir en un entorno cambiante y competitivo, mientras que los científicos enfrentan obstáculos en su trabajo de campo debido a la presencia omnipresente de los depredadores.

No obstante, esta transformación también arroja luz sobre la necesidad urgente de abordar el cambio climático y sus impactos en los ecosistemas árticos. A medida que el Ártico continúa cambiando, esta remota isla y su nueva población de osos polares sirven como un testimonio viviente de los desafíos que enfrentamos en la conservación de nuestro planeta y en la adaptación a un mundo en constante transformación.