La NASA presenta el X-59, un avión supersónico y silencioso que revolucionará la industria aerocomercial
Este artefacto permitirá abrir nuevos mercados comerciales en vuelos que superarían la velocidad del sonido. Se probará en zonas urbanas para recabar datos entre la población.
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) ha presentado recientemente su avión supersónico silencioso X-59 Quesst en las instalaciones en Palmdale (California) del gigante aeronáutico Lockheed Martin, contratista principal del proyecto.
Y es que Quesst es la misión de la NASA para demostrar la capacidad de vuelo supersónico superando la velocidad del sonido, al tiempo que reduce el tradicional estallido sónico a un golpe silencioso. Su diseño, afilado y con ala en delta, favorece este objetivo.
El principal objetivo
Por si esto fuera poco, el X-59 tiene previsto efectuar su primer vuelo este 2024. El futuro, según ha revelado la NASA en la ceremonia de presentación, estará repleto de actividad: el artefacto pasará años sobrevolando determinadas zonas pobladas para recabar datos sobre vuelos supersónicos silenciosos, sus efectos y su acogida en esas comunidades.
Su objetivo, nada más lejos de la realidad, es abrir el camino a una nueva generación de vuelos comerciales que puedan desplazarse a una velocidad superior a la del sonido y reducir a la mitad la duración de las rutas. Por ejemplo, de Nueva York, a Londres, en apenas tres horas.
“Es un momento histórico”
“En solo unos pocos años hemos pasado de un concepto ambicioso a la realidad. El X-59 de la NASA continuará a cambiar como viajamos, poniéndonos más cerca en mucho menos tiempo”, ha manifestado la administradora adjunta de la NASA, Pam Melroy.
Una opinión similar a la que ha sostenido el vicepresidente de Skunk Works, John Clark, el cual -incrédulo aún por la situación- ha asegurado que “es un momento histórico” e “inaugura una nueva era en la aeronáutica”. Y no es para menos.
Características
Cabe destacar que el X-59 Quesst es un avión experimental único en su tipo. Incorpora una nueva tecnología junto con sistemas y componentes provenientes de diversos aviones militares a reacción, como su tren de aterrizaje de un F-16 y su sistema de soporte vital adoptado de un F-15.
El motor es el del F18 Super Hornet, con 22.000 libras de empuje. Volará a más de 18.000 metros a una velocidad de alrededor de 1.500 kilómetros por hora, pero producirá a su paso un sonido tan fuerte como el cierre de una puerta de un automóvil (75 decibelios), en lugar de la estampida sónica propia de aviones que vuelan por encima de la velocidad del sonido.
Mide, en total, 29 metros de largo y tiene una superficie alar de 9 metros. Tiene capacidad para un solo piloto. A corto plazo, y tras la presentación del avión, la NASA se centrará en los preparativos del vuelo de debut, incluidas las pruebas de motor y de sus sistemas integrados. Después de su primer despegue y aterrizaje, el siguiente paso será completar un vuelo supersónico.