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SOCIEDAD

La amenaza del CEO de Amazon a sus empleados

Andy Jassy, director ejecutivo de la corporación, ha endurecido su discurso con el teletrabajo: pide a sus empleados cumplir la política de presencialidad o, de lo contrario, serán despedidos.

Actualizado a
Andy Jassy, nuevo CEO de Amazon
Mike BlakeREUTERS

El mundo era otro antes de que el Coronavirus inundase las calles de miedo y contagios. Se había instalado un temor a la pandemia que amenazó todo tipo de trabajos. Desde humildes panaderías hasta grandes empresas. En este mar de incertidumbre apareció un flotador al que algunos trataron de agarrarse y que a otros les hizo olvidar cómo se nada. El teletrabajo. Desaparecida la crisis, y enterrada por la propia Organización Mundial de la Salud, todavía perdura este modelo laboral. En algunas ocasiones generando más problemas que soluciones.

Sobre esta base ha justificado el CEO de Amazon, Andy Jassy, su original y tajante ‘amenaza’ a los empleados de la plataforma. O se suben al barco del trabajo en la oficina o se quedan en el agua; y esta vez sin salvavidas. Este último grito continúa la tendencia que intenta inculcar Jassy, cuyo máximo aval es la política laboral de la empresa que obliga a presentarse en el lugar de trabajo al menos tres días a la semana.

Las declaraciones de Jassy, que Amazon ha compartido con CNN, son claras y meridianas. Insiste en que, si bien los empleados tienen derecho a no estar de acuerdo con la decisión de la empresa, no tienen derecho a hacer caso omiso de la política. Las reglas son las reglas. Y quienes no pudieran aceptarlas afrontarían unas “perspectivas sombrías” de permanecer en plantilla.

Mil avisos y un descontento en crecimiento

Ante esta advertencia, los empleados pidieron los datos internos que justificaban dicha política. Según la información facilitada por la empresa al mismo medio norteamericano, Jassy respondió diciendo que esta norma magna era “más el resultado de una decisión basada en una evaluación de varios factores, incluidos los resultados empresariales”.

A esto añadió que Amazon tenía pocos datos para apoyar una política de trabajo remoto indefinido, y que si en su día se optó por dar más tiempo y relevancia a este modelo fue por la circunstancia. Que se había hecho hincapié desde el inicio en que el enfoque del trabajo iría cambiando junto con las condiciones de la pandemia. Y pasado el tiempo se ha llegado a este verano. A principios de agosto Amazon envió a algunos empleados un correo electrónico indicándoles que la empresa sabía que no acudían a trabajar a la oficina con la frecuencia mínima que indica la política. Les habían pillado.

Un endurecimiento que trata de poner freno a una actitud cada vez más extendida entre los empleados. Ya en mayo se produjo una huelga en la que los trabajadores protestaron por la presencialidad, acusando a Amazon de tener un planteo “rígido y de talla única”. Y como parece imparable este sentimiento entre los trabajadores, Jassy lanza un órdago consciente de que tras la pandemia el mundo laboral no ha vuelto a ser el mismo.