La AEMET avisa de “lluvias torrenciales”
Según las previsiones, el este y el sureste de la península estarían en “peligro real” de sufrir graves episodios de precipitaciones y descenso de las temperaturas
El tiempo está fluctuando de forma anómala desde hace meses. En general, este año está siendo una excepción. Una muestra de que el clima cambia rápidamente y de que cada vez será más difícil poder adaptarse a los valores inestables de los termómetros. El mes de abril ha sido el más seco del que se tiene registro desde que se empezaran a hacer las mediciones en 1961. El calor casi veraniego ha dado paso, sin embargo, a un dramático cambio de los acontecimientos.
La AEMET ya está sobre aviso. Los datos observados dejan poco lugar a la interpretación. Habrá “lluvias torrenciales”. Al menos, para una fracción importante de los habitantes del país. Especialmente alerta deben estar los del sureste. Aunque los murcianos, los valencianos y los andaluces no están demasiado acostumbrados a estos arranques de histrionismo climatológico, tendrán que soportar un escenario algo triste para los próximos días.
No por nada ha elevado la Agencia Meteorológica las alarmas. Aviso naranja para esta región de España. Se cierne sobre los territorios un agresivo arranque de precipitaciones intensas y descenso drástico de las temperaturas. Los gaditanos están en una de las zonas más sensibles. Los vientos fríos acompañarán a las gotas, dando nacimiento a un paisaje que es, cuanto menos, altamente inusual en días previos al estivo.
Cuando marzo mayea
Muestra de los caprichos del tiempo es que será, de entre todas, precisamente Galicia una de las que menos probabilidades de precipitación parece presentar. De hecho, toda la mitad oeste de la península, al menos en el futuro inmediato, mantendría el buen tiempo con valores que, incluso, están por encima de los que se suelen registrar en estos días del año. Cerca de los 30 ºC se quedarán las provincias de Ourense y Pontevedra.
No es muy noticioso, sin embargo, lo de la costa del Cantábrico y la zona de los Picos de Europa. Lluvia, que casi parece el estado natural de estos lares, que todo lo que tienen de idílicos lo tienen de mojados. No obstante, el agua podría llegar también a tierras catalanas y aragonesas, donde se empezará a emborronar el cielo con la llegada de la tarde. Porque, después de un marzo que mayeó, parece que habrá que conformarse con un mayo marceador.