Jesús Moreno, experto en gestión del estrés: “No es la cantidad de trabajo lo que determina la estabilidad, sino la calidad del liderazgo”
El fundador de Stop Stress explica por qué la gestión emocional será tan estratégica como la ciberseguridad y cómo su método PROA está transformando equipos y líderes en entornos de alta presión.


Jesús Moreno Pinar, Madrid, 1973, Experto en Gestión Proactiva del estrés y el rendimiento, dejó el mundo de la comunicación para buscar el bienestar. “Cuando una persona aprende a regular su propio sistema, todo mejora alrededor”. Ese es el principio que guía Stop Stress y que, según Moreno, marcará la diferencia en la próxima década. Y es que en un mundo laboral marcado por la urgencia y la sobrecarga, Jesús Moreno lanza un mensaje claro: “El estrés no es el enemigo; lo es no saber gestionarlo”, por ello busca convertir la autorregulación en una competencia entrenable, medible y accesible para cualquier profesional, pero especialmente pero especialmente en entornos altamente complejos, ya sean en conflictos, emergencias, ciberseguridad, o profesionales que gestionan equipos que tienen que responder, en ocasiones, en segundos a decisiones complejas.
Origen y filosofía
Tras más de dos décadas observando cómo equipos brillantes se apagaban por acumulación de tensión, Moreno creó el método PROA: Parar, Respirar, Observar y Actuar. Su objetivo: trasladar la regulación emocional y fisiológica al terreno práctico. “PROA convierte la gestión del estrés en una competencia tangible, directa y replicable”, afirma.
Cómo detectar el límite
“Un equipo raramente dice ‘estamos estresados’, pero su comportamiento lo delata: más errores, microconflictos, reuniones sin rumbo y sensación constante de no llegar”, explica Moreno Pinar. La frontera entre el estrés óptimo, que impulsa, y el estrés dañino, que paraliza, es invisible pero decisiva para el rendimiento.

Liderazgo bajo presión
El papel del líder es crucial: “No es la cantidad de trabajo lo que determina la estabilidad, sino la calidad del liderazgo. Un líder autorregulado contagia estabilidad”. Por el contrario, patrones como microgestión, urgencia constante y falta de escucha intensifican el problema.
Herramientas que funcionan
El método PROA integra técnicas breves y efectivas: respiración, micro estiramientos, protocolos de atención, que se aplican “entre dos reuniones, sentado en una silla o antes de una negociación crítica”. No compiten con la productividad: la potencian.
Ansiedad vs. estrés
Moreno Pinar subraya la diferencia: “El estrés es una reacción inmediata vinculada al presente; la ansiedad es una anticipación amenazante del futuro”. Ambas mejoran cuando se entrenan proactivamente técnicas de regulación, no cuando se intentan apagar en crisis.
El futuro del bienestar emocional
“La gestión emocional será tan estratégica como la ciberseguridad. La IA no sustituirá la regulación humana, pero la hará más precisa y personalizada”, anticipa Moreno. Las organizaciones que lo entiendan lograrán rendimiento sostenible y cohesión.
Casos reales
Historias como estas que nos cuenta Moreno Pinar a Diario AS demuestran el impacto de estas técnicas: reducción de absentismo, mayor claridad y equipos más alineados con los objetivos no sólo del líder, sino de la empresa.
El caso de David Santander (director en el sector Seguros) es un buen ejemplo: logró mejorar un 30% la calidad de su descanso gracias al uso de power naps (pequeños snacks de descanso consciente) y a una regulación más profunda del sueño nocturno. Este avance redujo su insomnio y tuvo un impacto directo en su energía, su claridad y su capacidad de tomar decisiones equilibradas, trasladando mejor al equipo sus objetivos, el reparto de los mismos y de las tareas asociadas, generando flujos retroalimentados entre los distintos responsables de área .
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Otro caso significativo es el de Alberto Arranz (director en el sector Gran Consumo), que ha transformado su manera de liderar a través de una empatía más afinada y una capacidad renovada para “centrar el tiro” con su equipo. Gracias al uso de técnicas específicas (especialmente las basadas en la IA Humana, con la Intención y la Atención dirigidas) ha logrado orientar mejor el foco, tomar decisiones más claras y generar propuestas de valor más sólidas.
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