Europa prueba un tren para pasajeros que viaja a 800 km/h
El tren Hyperloop desarrollado por Universidad Técnica de Múnich da sus primeros pasos con sus primeras pruebas a escala real.
El mundo del transporte está en constante evolución. Si bien los coches voladores parecen estar todavía demasiado lejos de nuestros días, la posibilidad de contar con un tren que alcance muy altas velocidades es una realidad cercana. Porque las pruebas para el ‘tren bala’ Hyperloop, el concepto acuñado por el multimillonario Elon Musk en 2022, ya está siendo probado en su primer diseño.
El proyecto del mismo no es otro que el desarrollo de tubos a baja presión, por los que circulan las cápsulas presurizadas en las que van los pasajeros, alcanzando velocidades de entre 700 y 1.000 kilómetros por hora. Una idea que parecía haber sido aparcada en los últimos años, pero que vuelve a estar de actualidad. Así, de momento con una capacidad limitada para 30 personas, el diseño de la Universidad Técnica de Múnich (TUM) ha completado ya sus primeros viajes.
Las pruebas, de momento, se han realizado en un entorno limitado, con un tramo de 24 metros de tubo vacío de hormigón y cuatro metros de diámetro, para estudiar el movimiento de la cápsula. Una vez conseguido el éxito en esta prueba, según explica Autobild, el tren ya cuenta con el “certificado para el transporte de pasajeros por la agencia de inspección técnica TÜV Süd”. Ahora, lo que queda es desarrollar el sistema de propulsión, la tecnología de levitación y su comportamiento en vacío.
Las pruebas, llevadas a cabo en el campus de TUM Ottobrunn Taufkirchen, son las primeras que se realizan en un segmento a escala real. El demostrador de Hyperloop de la universidad muniquesa cuenta con tres elementos que van por separado. En primer lugar, la pista de pruebas, un enorme tubo de hormigón de 24 metros de largo y cuatro de diámetro, en el que se incluye la plataforma de embarque y los elementos técnicos necesarios para hacer levitar la cápsula de pasajeros.
Una cápsula que es el segundo elemento en cuestión, con un interior cómodo y funcional para dar cabida a un máximo de cinco pasajeros. El módulo se ha optimizado para funcionar en vacío, lo que hace posible que las cápsulas se desplacen sin apenas resistencia aerodinámica, pudiendo alcanzar así altas velocidades. La tercera y última es el centro de control de operaciones, desde donde se manejan todos los parámetros del demostrador: propulsión, comportamiento de la cápsula en vacío, controles de seguridad y sistema de levitación.
“Hace dos años, hicimos una promesa: hacer realidad Hyperloop y, con ello, redefinir fundamentalmente cómo nos movemos en el futuro. Después de cuatro años de competir en un escenario global, volvimos a la mesa de dibujo para desarrollar una nueva visión y concepto revolucionarios, para lograr un objetivo: desarrollar Hyperloop para pasajeros”, explica la web del proyecto, financiado por el Estado de Baviera al formar parte de la Agenda de Alta Tecnología. El objetivo final es contar con un segmento de varias fases de desarrollo hasta finales de la década.
El proyecto parte de una iniciativa estudiantil para participar en las competiciones SpaceX Hyperloop Pod, puestas en marcha por la compañía de Elon Musk. Tras conseguir la validación, el objetivo pasó a ser el de crear un segmento de referencia en el que los pasajeros puedan viajar a más de 800 kilómetros por hora.