Esta mujer lleva viviendo 75 años en el hospital: entró a los 10 por esta enfermedad y ya no saldrá
Gerda Christiansen ingresó al centro por sus frecuentes ataques epilépticos y ya es como su casa. Hace pocos días celebró su 85 cumpleaños.
En un rincón tranquilo de Dianalund (Dinamarca) se encuentra el hospital Filadelfia, el lugar que ha sido el hogar de Gerda Christiansen durante los últimos 75 años. La anciana, de 85 años, ingresó al centro a la edad de 10 años debido a sus frecuentes ataques epilépticos. Ha vivido allí desde entonces, convirtiéndose ya en una figura emblemática del edificio sanitario
El pasado jueves, Gerda celebró su cumpleaños y su 75 aniversario como paciente. El acto fue un evento emotivo, donde estuvo rodeada de amigos, familiares, otros pacientes y personal del hospital. “Me gusta estar aquí”, comentó con una sonrisa en TV2, cadena de televisión danesa, mientras disfrutaba de la cena que ella misma había elegido: sopa clara, flæskesteg (un plato tradicional danés de cerdo asado), mousse de chocolate y tarta de manzana.
Tiene su propio apartamento
El hospital Filadelfia, fundado en 1897 por el doctor Adolph Sell, ha sido testigo de innumerables cambios a lo largo de los años, muchos de los cuales Gerda ha vivido en primera persona. “Cuando llegué aquí en 1950, era un lugar muy diferente. Había muchas más personas en cada habitación”, recuerda Gerda. Hoy, ella disfruta de su propio apartamento dentro del hospital, completo con baño privado, cama y sala de estar, como si de una residencia se tratase.
La vida de Gerda en el hospital no ha sido solo de tratamiento y cuidados médicos. A lo largo de los años, ha formado fuertes lazos de amistad, especialmente con Ulla, otra paciente que conoció poco después de su llegada. “Nos conocimos en Porthuset y hemos sido amigas desde entonces”, dice con cariño.
“No pienso jubilarme”
Durante la celebración, la jefa de enfermeras, Sarah Tettenborn, pronunció un discurso en honor a Gerda, destacando su resiliencia y la cantidad de amistades que ha cultivado en el hospital. “Gerda es una inspiración para todos nosotros”, afirmó. Además, Gerda recibió una medalla conmemorativa por su 75 aniversario como paciente, un reconocimiento a su larga estancia y su espíritu luchador.
A pesar de su avanzada edad, Gerda sigue siendo una persona activa y creativa. Pasa gran parte de su tiempo en el taller del hospital, donde pinta y teje. “No pienso jubilarme”, dice de forma irónica. Su pasión por el arte y la artesanía se observa en las numerosas obras que ha creado a lo largo de los años, muchas de las cuales adornan las paredes del hospital.
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