Esta es la forma más tóxica de romper con tu pareja: tres habilidades definen a las personas que hacen ‘ghosting’
El término describe la situación en la que una persona deja de comunicarse con otra persona sin ninguna explicación o aviso previo.
Con el cambio en el modo de relacionarnos también han aparecido nuevas maneras de cortar una relación, de terminar una comunicación. Y aunque antes casi todo se hacía directamente, en persona, hablando, hemos pasado de que te dejen por teléfono fijo, que te digan adiós por SMS o WhatsApp, a que directamente no te digan nada, creando un silencio que hace más ruido.
¿Qué lleva a alguien a dejar de hablar abruptamente a la que fue su pareja, por horas, días, meses, semanas, años sin decirlo siquiera? ¿Es algo educacional? ¿Es sólo algo relativo a las relaciones personales? Terminar una relación, sobre todo para quien recibe la noticia (o no noticia en este caso) puede llegar a ser traumático, afectando la salud mental de quien se queda esperando respuesta.
Según la revista Cyberpsychology, la peor manera de terminar una relación es el ghosting, una práctica en la que una persona decide terminar una relación sentimental o de amistad sin dar ninguna explicación a la otra persona, ignorando cualquier intento de comunicación.
Según el psicólogo Arturo Gracia Sañudo, “psicológicamente hablando, uno de los motivos que desencadenan este fenómeno es la carencia de responsabilidad afectiva, es decir, el no cuidado de los sentimientos y emociones que surgen en cualquier relación entre dos o más personas. A su vez, está relacionado con un aumento del egoísmo y el miedo a afrontar una conversación que se adelanta incómoda”.
“En los últimos años se ha percibido que los más jóvenes no saben mostrar sus emociones y cuando se sienten obligados a hacerlo lo hacen de forma agresiva o desaparecen (ghosting), utilizando esto como una herramienta de autoprotección sin considerar el perjuicio que eso causa en la otra persona. Si observamos en profundidad, las personas que practican el ghosting también sufren baja autoestima, miedo a las críticas y escasas habilidades de comunicación”.
Uno de los problemas en los que no se suele recaer es que el hecho de que no exista un cierre para la relación, puede hacer más difícil que la persona supere esa separación, pensando que hay una posible reconciliación, o hay otra manera de poner un final, o hay posibilidad de contacto.
El impacto emocional depende mucho de la relación, la intensidad, el vínculo, las expectativas, la gestión de las emociones. Y, por descontado, que el ghosting no se practica sólo en relaciones de pareja, también laborales, de amistad, incluso familiares, que pueden desencadenar en más dolor si no lo gestionamos bien.
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