El puente para coches más alto del mundo
Con una altura de 343 metros, este puente representó uno de los mayores desafíos para la ingeniería, estableciéndose como el puente atirantado más alto del mundo.
Con una altura de 343 metros, 2,5 kilómetros de largo y solamente 3 años de construcción, el Viaducto de Millau supuso todo un reto a nivel de ingeniería, llegando a ser durante años el puente atirantado más alto del mundo. Este puente cruza el espectacular valle francés del Tarn, donde los vientos llegan a alcanzar los 130 kilómetros por hora.
Construido en un suelo bastante problemático mediante tecnologías jamás empleadas hasta entonces, este puente supuso el mayor desafío arquitectónico en Francia desde que se construyese el Puente de Normandía, en el 1988.
Por encima de las Nubes
El encargado de liderar el proyecto del Viaducto de Millau fue Michel Virlogeux, un ingeniero civil francés ideólogo de otros proyectos como el puente Vasco de Gama o el puente de Normandía. Una obra arquitectónica que estuvo en las cabezas de los arquitectos durante 14 años y que finalmente se trajo a la realidad en solamente tres.
Nunca se había construido un puente tan alto y con las características que el propio Michel Virlogeux deseaba para el viaducto. Una autopista de 36.000 toneladas para la que fue necesario levantar 7 pilones de acero de unas 700 toneladas cada uno.
Todo esto construido a cientos de metros de altura, por encima de las nubes, con el reto de estar construido en un lugar donde los vientos golpean con fuerza. Con tan solo un juego de cables para sostenerlo, este puente necesitó tal cantidad de hormigón para su construcción, que hubo que hacer una cantera en la zona para abastecer de material.
FOTORRELATO
Desde puentes móviles hasta puentes de piedra, y desde puentes nuevos hasta puentes históricos. Repasa en este fotorrelato estas obras de la ingeniería que nos dejan fascinados.
2.460 metros de autopista
Una vez construidos los enormes pilares de acero, el reto paso a ser el colocar una carretera de 36.000 toneladas encima de estos. El principal problema que se encontraron fue que los pilares estaban demasiado separados como para que la carretera pudiera desplazarse entre ellos, por lo que fue necesaria la construcción de torres de apoyo.
Estas torres fueron un hito a nivel de ingeniería, ya que fueron las mas altas del mundo, con 170 metros de alto, permitiendo reducir la distancia entre pilar y pilar para conseguir que la carretera pudiese desplazarse por encima.
En el mes de diciembre del año 2004, tras 36 meses de trabajo, el Viaducto de Millau consiguió salir del boceto para convertirse en uno de los puentes más altos del mundo y uno de los mayores desafíos que la ingeniería ha logrado.
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