El podólogo del Real Madrid pide evitar este calzado para caminar

Caminar descalzo en verano, por la playa, puede ser una experiencia muy gratificante y beneficiosa para la salud. Sí, desde el fortalecimiento muscular y articular hasta la estimulación sensorial y la reducción del estrés. Y no solo eso: muchas personas aprovechan el periodo veraniego para utilizar chanclas o sandalias y que los pies gocen de aire libre.

Ahora bien, debes conocer las consecuencias de exponerte a ello para tu propia seguridad, aunque sean hábitos muy frecuentes en la sociedad española. O al menos así lo ha advertido el podólogo Víctor Alfaro, en una entrevista en ‘Cadena Ser’.

“Es el agente externo que más daña el pie”

A su juicio, lo más importante es un buen calzado: “Es el agente externo que más daña el pie. Es muy importante encontrar la horma de tu zapato, porque si no, te va a complicar la vida. Porque una cosa es que el zapato, entre, aunque sea a regañadientes, y otra muy distinta que el zapato o zapatilla sea cómodo o provoque ningún daño”.

Sobre la conveniencia o no de un calzado u otro, el director general de Podoactiva y podólogo del primer equipo del Real Madrid de fútbol y del Comité Olímpico Español ha querido referirse a las chanclas, muy utilizadas en esta estación por la población más joven. Y no precisamente de forma positiva.

Efectos negativos

“Las de pasar el dedo son un buen calzado para no coger un hongo en una piscina, para no contagiarte, para no quemarte con la arena, pero no está en absoluto hecho para caminar”, ha manifestado. Es decir, el podólogo ha asegurado que no están diseñadas para tal fin.

¿La explicación? Está clara: cuando ves a alguien con una chancla lateral, te fijas en que, cuando está el pie en el aire, tienes que hacer garra con los dedos para que no se pierda. Esa garra permanente genera mucha tensión en la fascia y genera un calzado muy inestable.

La única solución

La solución, sin duda alguna, pasa por andar completamente descalzos o caminar con sandalias que lleven algo que sujete ligeramente el talón, aunque sea una tira. “Sí, para evitar esa garra permanente con los dedos. La chancla de pasar el dedo no está bien pensada para caminar”, ha concluido el especialista.

Para comprar un calzado adecuado a la persona, Alfaro ha recomendado hacerlo por la tarde porque “el pie se ha ensanchado”. Por el contrario, por la mañana, el pie estará más “recogidito” y puede encajar en que el zapato a primera vista.

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