Sociedad

El plan ‘maestro’ de Elon Musk para construir túneles en mitad de EEUU está tensando a los vecinos: “No se permite estar aquí”

La propuesta de The Boring Company para perforar 16 km bajo Nashville desata protestas, exclusiones y una tormenta política en Tennessee.

FILE PHOTO: FILE PHOTO: Elon Musk, Chief Executive Officer of SpaceX and Tesla and owner of Twitter, gestures as he attends the Viva Technology conference dedicated to innovation and startups at the Porte de Versailles exhibition centre in Paris, France, June 16, 2023. REUTERS/Gonzalo Fuentes/File Photo/File Photo
Gonzalo Fuentes
Actualizado a

Lo que Elon Musk llama una solución futurista al transporte urbano ha encendido todas las alarmas en el corazón del sur de EE. UU. Su empresa de infraestructuras, The Boring Company, ha propuesto excavar un sistema de túneles de 16 kilómetros bajo la ciudad de Nashville, en el estado de Tennessee, conectando el centro urbano con el aeropuerto en apenas ocho minutos. Pero el proyecto, lejos de generar entusiasmo, está dividiendo a los líderes políticos, enfadando a los vecinos y desatando una oleada de críticas por su falta de transparencia.

Bautizado como Music City Loop, el plan se presentó esta semana en coordinación con el gobernador republicano de Tennessee, Bill Lee, quien aseguró que se trata de un proyecto privado sin coste para los contribuyentes. Sin embargo, la iniciativa ha sido recibida con profundo recelo por parte de las autoridades locales de Nashville y varios legisladores demócratas, que denuncian haber sido excluidos de las negociaciones, incluso físicamente.

“El director ejecutivo está aquí… pero enviaron a alguien para decirme que no puedo estar aquí”, denunció Justin Jones, representante estatal demócrata, en la cadena televisiva CNBC, tras intentar asistir a un acto de reclutamiento de la empresa.

Obras sin permiso, pero con aliados

La controversia no solo gira en torno al contenido del proyecto, sino a cómo se está gestionando. El terreno que The Boring Company quiere utilizar —una parcela pública del tamaño de un campo de fútbol— será objeto de una audiencia pública relámpago este jueves, en la que una comisión estatal decidirá si cede ese espacio en un acuerdo de arrendamiento gratuito y supuestamente “beneficioso para ambas partes”.

Pero ni el Ayuntamiento ni los residentes han visto estudios de impacto ambiental, evaluaciones de tráfico o análisis de riesgos. Nashville es, además, una ciudad propensa a las inundaciones, con precipitaciones anuales diez veces mayores que las de Las Vegas, donde Musk ya construyó un túnel similar.

El alcalde de la ciudad, Freddie O’Connell, declaró en el medio citado que el gobierno local aún “no ha recibido respuestas básicas” sobre cómo afectará la obra a la ciudad.

El historial no favorece

A pesar de presentarse como una innovación, The Boring Company acumula críticas por proyectos anteriores poco efectivos, como su túnel en Las Vegas, donde coches Tesla transportan pasajeros bajo tierra… pero con limitaciones serias: baja capacidad, sin accesos peatonales, ni plataformas.

En Nashville, la situación es aún más delicada. El túnel pasará bajo carreteras estatales, lo que permite al gobierno de Tennessee aprobar el proyecto sin consultar al Ayuntamiento. Según Jones, “ni siquiera nos informan por dónde ni por qué pasarán exactamente estos túneles”.

Además, al oeste del estado, en Memphis, otro proyecto de Musk —su compañía de inteligencia artificial xAI— ha provocado protestas por contaminación. La NAACP y otros grupos han demandado a la empresa por utilizar turbinas de gas en un centro de datos ubicado en una antigua fábrica, situada en un barrio mayoritariamente negro. Alegan que xAI ha empeorado la calidad del aire y violado la Ley de Aire Limpio norteamericana.

Más allá del debate tecnológico, lo que está en juego en Tennessee es un modelo de toma de decisiones que muchos consideran excluyente. Proyectos multimillonarios, sin participación ciudadana, en ciudades con problemas ambientales y desigualdad estructural. La narrativa de “progreso sin coste” que acompaña al Music City Loop empieza a desmoronarse ante el peso de las dudas, las prisas y la falta de transparencia.

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El plan maestro de Musk no solo perfora el subsuelo de Nashville: también ahonda la brecha entre ciudadanos y poder, entre innovación y responsabilidad. Y para muchos, lo más preocupante no es lo que habrá bajo tierra, sino todo lo que se está decidiendo sobre sus cabezas.

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