El objeto muy común que se está prohibiendo en Italia con el check-in en los alojamientos turísticos

Una de las decisiones más importantes que se deben de tomar a la hora de realizar un viaje, es elegir correctamente el lugar de alojamiento, ya sea mediante Airbnb, hotel o apartamentos alquilados temporalmente. En caso de elegir alquileres vacacionales de anfitriones privados como los de Airbnb o Booking, para acceder al alojamiento existe la opción de que el propio anfitrión acuda para abrir la puerta y entregar las llaves presencialmente o que se dejen las llaves en una caja con código o teclado automático.

Práctica prohibida en Italia

Sin embargo, esta práctica en la que los viajeros realizan en check-in a los alojamientos se ha prohibido en toda Italia. Esta medida comenzó en Florencia y después se extendió a todo el país, según el Ministerio del Interior, para prevenir el terrorismo, el crimen organizado y evitar “los riesgos de orden público y seguridad”. La prohibición en sí, que atañe a las las cajas de llaves y teclados automáticos, entró en vigor el pasado 18 de noviembre y obliga a los anfitriones a recibir a sus huéspedes, personalmente.

El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, ha respaldado la normativa al señalar que, además de fortalecer la seguridad, elimina elementos que “desfiguran nuestras calles”, haciendo referencia a las cajas de llaves automáticas que se desbloquean a través de un código de seguridad que el anfitrión proporciona a los visitantes. Por su parte, la ministra de Turismo, Daniela Santanchè, también ha apoyado esta iniciativa, considerándola fundamental para garantizar una experiencia turística más segura, tanto para los viajeros como para los operadores de este sector.

Impacto en el sector turístico

La reforma, ha suscitado críticas por parte de la Asociación Italiana de Gestores de Alquileres de Corta Duración (Aigab), que considera que la prohibición discrimina a las empresas encargadas de fabricar esto sistemas electrónicos y que utilizan tecnología avanzada, como el del escáner de retina. Aún así, las autoridades oficiales insisten en que es primordial que se produzca un encuentro presencial entre ambas partes, con el fin de evitar posibles riesgos asociados al alojamiento sin supervisión del propietario.

Además, la medida establece que todos los viajeros deberán registrarse de forma presencial en las estaciones de policía locales, eliminando la posibilidad de realizar el check-in de forma automática. Sin duda alguna, esta prohibición marcará un antes y un después en el desarrollo del turismo en Italia, que pretende regular las estancias en alquileres vacacionales para reducir las prácticas ilegales.

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