El motivo por el que no deberías colocar papel de aluminio sobre la vitrocerámica
Aunque la placa no produce calor, sí que eleva la temperatura de la sartén, lo que puede hacer prender el papel mientras cocinamos.
La cantidad de consejos de cocina que recibimos a lo largo del día puede ser sorprendente. Solo hay que afinar el oído en la calle, en el transporte público o incluso en un bar para robar las mejores recomendaciones: lavar la lechuga de tal forma, rebanar las verduras con un corte específico, utilizar el agujero de algunos utensilios de cocina para medir la cantidad de pasta… El número de consejos que podemos escuchar es sorprendente.
Pero hay que tener cuidado con algunos de ellos. Por ejemplo, el que ha aparecido últimamente y habla sobre poner un papel entre la vitrocerámica. El objetivo es tener que limpiar con menos asiduidad la vitro y evitar que el cristal se raye, tal y como explica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Sin embargo, esta práctica puede ser muy peligrosa.
El papel puede llegar a arder porque la placa de inducción emite ondas electromagnéticas que calientan recipientes con fondo magnetizable. “Por lo tanto, el cristal de la placa no estará caliente, pero sí el recipiente que se encuentra sobre ella, que va subiendo de temperatura debido a las ondas electromagnéticas. Este calor se transmite a los alimentos, lo que consigue que se cocinen, pero también a cualquier superficie que se encuentre en contacto con el cacharro, tanto a la propia placa como al papel que se encuentra sobre ella”, señala la OCU.
El papel puede arder al superar los 200 grados sin necesidad de estar cerca de una llama, solo con el calor que desprende la sartén.
Cuidado si el papel es de aluminio
El ejemplo se traslada al papel de aluminio. “Tampoco debes extender papel de aluminio, porque las ondas de la placa pueden calentar el mismo papel, por ser metálico. Por lo mismo, debes evitar dejar cucharas u otros utensilios metálicos sobre la placa mientras cocinas”, señala la organización.
Si lo que queremos es mantener limpia la vitrocerámica, la OCU aconseja pasarle una bayeta húmeda una vez hemos terminado de cocinar y la superficie ya está fría. “Si está muy sucio, hay productos específicos para las vitrocerámicas que no producen arañazos”, señalan desde la Organización.
Pero si también queremos protegerla contra rayaduras y salpicaduras, se puede poner un papel para hornear, que es muy resistente a altas temperaturas. “Pero no te descuides porque también se puede llegar a prender”, advierte la OCU.