El motivo laboral por el que algunas piscinas podrían no abrir en verano
La EMPIA cifra 1200 piscinas en peligro de no apertura por la escasez de socorristas tras debido a las “trabas burocráticas”que se han agravado en 2023.
Las piscinas son uno de los principales reclamos del periodo vacacional de verano. Mucha gente encuentra en el agua de las piscinas un alivio al calor y un punto de encuentro social para el disfrute personal. Sin embargo, más de un millar de piscinas de la Comunidad de Madrid se enfrentan al riesgo de no abrir este verano: la escasez de recursos humanos.
Problemática
Los socorristas son parte fundamental de las mismas, ya que velan por la seguridad de los bañistas y de paliar cualquier percance que pueda suceder en las instalaciones. Desde ABC apuntan que la asociación de Empresarios de Mantenimiento Profesional de Instalaciones Acuáticas (EMPIA), cifran en 1.200 las piscinas que estarían en peligro de no apertura en la Comunidad de Madrid debido a la falta de personal. El presidente de la EMPIA, Raúl Viyuelas asegura que “temen por el retraso, la reducción de horarios o directamente cierre de muchas piscinas”.
Causa
Raúl Viyuelas reveló que la escasez de socorristas es un problema recurrente cada año, pero que en este 2023, las trabas burocráticas han empeorado la situación:
“Llevamos con este problema varios años y en lugar de solucionarse esta temporada ha ido a peor. Necesitamos poner ya solución a esta falta de socorristas, cuya figura también es fundamental para la seguridad de los bañistas”, reportó el presidente de la EMPIA.
Solución “bloqueada”
Desde la EMPIA desvelan que tienen unos 800 socorristas de Perú y Argentina listos para trabajar este verano, pero por problemas burocráticos, la normativa de la Comunidad de Madrid, enmarcada en la Orden 1239/21 de 30 septiembre de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, no homologa sus títulos de formación y en este año también “requieren la homologación de estudios mínimos obligatorios para poderse formar de socorristas y es un trámite que tarda de 6 a 8 meses”, según la EMPIA.
Por lo tanto, Raúl Viyuelas, resume y ejemplifica la situación de la siguiente forma: “Un socorrista formado en Madrid no puede trabajar en Galicia y uno formado en Galicia tiene problemas para trabajar en Cataluña o Canarias”.