El aviso por los dardos al turismo británico para no viajar a Mallorca de vacaciones: “Estos mensajes no son buenos”
La Federación Balear de Transportes ha reprochado una carta publicada en redes sociales de un colectivo que rechaza a los turistas y la masificación en la isla. La institución también ha tratado la crisis en el transporte turístico.
Este miércoles se celebró la Asamblea Anual de la Federación Balear de Transportes, donde se habló de los problemas del sector. Uno de los temas principales fue la falta de trabajadores, ya que se necesitan alrededor de 400 personas, entre conductores y mecánicos. El presidente de la Federación, Rafael Roig, destacó la importancia de formar a nuevos profesionales y pidió mantener un “diálogo abierto y constante” con las autoridades sobre las nuevas reglas para el alquiler de vehículos en las islas.
Sin embargo, uno de los temas que generó un amplio debate en la asamblea fue una carta publicada en redes sociales por varios grupos ciudadanos, en la que pedían a los turistas que no viajaran a Mallorca para evitar la masificación. Roig expresó su preocupación ante este tipo de mensajes, advirtiendo que el turismo es una fuente de empleo crucial para muchas personas en la isla. “Estos mensajes pueden generar confusión y afectar negativamente la economía local”, señaló.
También destacó que, pese a la controversia que ha suscitado la carta, las organizaciones empresariales no han respondido de manera contundente a estas afirmaciones, lo que pone de manifiesto la necesidad de una mayor coordinación en la defensa del sector turístico.
Un recurso turístico que afronta un verdadero bache
En cuanto a la crisis del transporte, se detalló que la escasez de trabajadores afecta tanto al transporte de mercancías como al de pasajeros. Se estima que la mitad de los trabajadores faltantes son necesarios para cubrir la demanda en el transporte de mercancías, mientras que la otra mitad se destina principalmente al servicio de autocares. “Es muy importante formar a nuevos conductores y mecánicos para que el sector pueda seguir funcionando”, insistió Roig, quien también subrayó la necesidad de mejorar las condiciones laborales y atraer talento joven a la industria del transporte.
Otro punto de discusión relevante fue el nuevo impuesto que el Gobierno Balear pretende aplicar a los coches de alquiler que lleguen a las islas, con tarifas que oscilarán entre 50 y 85 euros por vehículo. Roig criticó esta medida, argumentando que podría encarecer el coste de los alquileres y afectar la competitividad del sector. “Si bien entendemos la necesidad de generar ingresos para la sostenibilidad, es importante que estas medidas no perjudiquen la actividad económica”, señaló.
También se abordó el impacto del nuevo impuesto al diésel del Gobierno español, que entrará en vigor en abril. Roig advirtió que esta medida tendrá consecuencias directas en el coste del transporte, lo que inevitablemente repercutirá en los precios finales de los productos y servicios en Baleares. “Este aumento en los costes puede tener un efecto en cadena que afectará a múltiples sectores de la economía”, explicó. Asimismo, instó a las autoridades a evaluar alternativas para mitigar el impacto financiero sobre las empresas de transporte y los consumidores.
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