Detenido un exempleado tras robar 52.000 euros del bingo: usó la ‘técnica del paraguas’ y puso su cumpleaños de contraseña
El plan parecía infalible: ocultó su rostro, engañó a las cámaras y cambió las claves de seguridad antes de dejar el trabajo.
Un hombre de 39 años, que había trabajado en el salón de juegos de Barcelona, ha sido detenido por los Mossos d’Esquadra por robar presuntamente 52.000 euros de la recaudación del establecimiento.
El delito se cometió el 24 de abril y, gracias a una investigación, la policía pudo descubrir que el detenido utilizó la llamada “técnica del paraguas” para realizar el hurto sin levantar sospechas.
El día del robo, los responsables del local se percataron del suceso, pero no sabían cómo había ocurrido, ya que ninguna puerta o acceso había sido forzado y el sistema de alarma no se activó en ningún momento. La única pista en el lugar de los hechos eran las imágenes de las cámaras de seguridad, que captaron a una persona irreconocible entrando en el local.
La “técnica del paraguas”
Esto se debía a que el acusado había diseñado un disfraz que combinaba gabardina, sombrero, gafas y mascarilla, al que añadió un paraguas para ocultarse de las cámaras de vigilancia que no podía apagar directamente.
Uno de los motivos por los que se sospechaba que se trataba de un trabajador era que sabía perfectamente dónde se encontraban las cámaras de seguridad y las desactivaba colocando cinta adhesiva o utilizando el paraguas como escudo.
Desde un principio, la investigación se centró en personas del círculo cercano del negocio, ya que el hecho de que no hubiera cerraduras forzadas y el sistema de seguridad permaneciera activo indicaba que se trataba de alguien con información privilegiada.
Rápidamente, las sospechas recayeron sobre el detenido, que había sido despedido tiempo atrás. Los agentes descubrieron que, antes de dejar la empresa, había modificado las claves del sistema de seguridad.
En concreto, había cambiado la combinación de una caja fuerte, utilizando su fecha de nacimiento como contraseña, una pista clave para identificarlo. Además, había creado nuevos códigos para desactivar las alarmas y poder entrar y salir del local sin que se notara su presencia.
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La detención se produjo el 2 de octubre, cuando los investigadores localizaron al sospechoso. Ese mismo día, entraron en su domicilio, donde intervinieron 9.000 euros en metálico. El detenido pasó a disposición judicial y, el 4 de octubre, respondió por sus actos.
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