Alertan de la oleada de ‘robos kamikaze’ en los supermercados de un país vecino de España
La violencia y la impunidad marcan el incremento de robos en tiendas británicas. Casi 500.000 incidentes reportajes entre 2023 y 2024.
En los últimos meses, el Reino Unido ha experimentado un aumento de robos en tiendas, particularmente en supermercados, con casi 500.000 incidentes reportados entre 2023 y 2024. Estos robos, conocidos como “robos kamikaze”, se caracterizan por la audacia de los ladrones, que cometen los hurtos abiertamente y sin preocuparse por las consecuencias, incluso delante de clientes y empleados.
Lo que agrava aún más esta tendencia es el incremento de la violencia asociada a estos robos. Muchos de los ladrones no dudan en amenazar a los trabajadores con armas o en agredirlos físicamente. Según Helen Dickinson, presidenta del British Retail Consortium, la situación es cada vez más preocupante, pues los comercios se enfrentan al riesgo constante de que los intentos de detener a los ladrones terminen en actos violentos.
Una de las razones por las que este tipo de robos ha aumentado es la sensación de impunidad que tienen los ladrones, debido a la escasa persecución policial. Según un estudio de la City University de Londres, solo el 2,4% de los robos detectados se denuncian a la policía, y más de la mitad de los casos se desestiman sin encontrar un sospechoso. Además, los robos de productos de bajo valor, como aquellos por debajo de las 200 libras, suelen ser considerados infracciones administrativas, lo que reduce la posibilidad de una acción penal.
Impacto de los ‘robos kamikaze’
Para hacer frente a este problema, algunos comercios han tomado medidas, como eliminar las cajas de autoservicio, que a menudo son utilizadas para realizar los hurtos. Algunas cadenas de supermercados en el norte de Inglaterra ya han eliminado estas cajas de muchas de sus sucursales, con la esperanza de reducir los robos y aumentar la seguridad.
Los robos están teniendo un impacto negativo considerable en la economía de los comercios. El año pasado, los minoristas del Reino Unido perdieron aproximadamente 2.200 millones de libras debido a los hurtos, lo que pone de manifiesto la magnitud del problema. La falta de medidas eficaces para detener a los ladrones está costando a la economía británica sumas astronómicas.
En respuesta a la situación, el primer ministro británico Keir Starmer ha propuesto la abolición del límite de 200 libras para los robos de menor cuantía, lo que permitiría que se persigan con más seriedad los hurtos de este tipo. No obstante, los minoristas piden que se tomen medidas aún más estrictas para frenar esta creciente ola de delitos.
El fenómeno de los “robos kamikaze” refleja una creciente crisis de seguridad en el comercio minorista británico. Con el aumento de la violencia y el descaro de los ladrones, el Reino Unido se enfrenta a un serio desafío para proteger sus establecimientos y restaurar la seguridad en el sector comercial. La situación exige una respuesta más contundente por parte del gobierno y las autoridades encargadas de la seguridad pública.
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