Brote de legionela en Cáceres
Un hombre ha muerto, y seis personas se encuentran hospitalizadas en la ciudad extremeña. La inhalación de aerosoles contaminados, entre las vías de transmisión.
Un hombre ha muerto, y seis personas de entre 55 y 85 años se encuentran ingresadas en hospitales de Cáceres por un brote de legionela. El Servicio Extremeño de Salud (SES) indicó que el fallecido tenía 85 años de edad, mientras que entre los ingresados hay cinco hombres y una mujer.
Tanto la Dirección General de Salud Pública del SES, como la Dirección General de Salud de Cáceres, iniciaron una investigación “epidemiológica respecto a la infección por legionela” y trabajan de forma “coordinada” con el objetivo de indagar sobre el origen del brote, después de comenzar el análisis del agua de las fuentes públicas y ornamentales de la ciudad cacereña.
De hecho el alcalde de la ciudad, Rafael Mateos, hizo alusión a los aerosoles como principal foco donde deben incrementarse los controles, dado que la inhalación de aerosoles contaminados es una de las formas más comunes de transmisión de la bacteria L. pneumophila, tal y como reconoce la Organización Mundial de la Salud. A su vez, el estudio “permitirá conocer si existe alguna conexión entre los casos” registrados, tal y como reconoció Mateos.
Además de las mencionadas autoridades, también trabajan en las labores de análisis del agua el Canal de Isabel II, y la empresa responsable de parques y jardines Tahler. Los controles sanitarios se han incrementado en todas las fuentes de la ciudad. Según la OMS, la legionelosis presenta importantes variaciones en cuanto a su gravedad, pues incluye desde afecciones leves que cursan con fiebre hasta algunas formas de neumonía potencialmente mortales.
Otras formas comunes de transmisión
Otras de las formas más frecuentes de transmisión de la enfermedad, son los chorros y las nebulizaciones de agua contaminada. Según la OMS, la infección también puede tener lugar a través de la aspiración de agua o hielo contaminados. Su periodo de incubación oscila entre los dos y los diez días, y no se dispone de vacuna para la enfermedad, aunque sí hay tratamientos.
Con respecto a la población más afectada por la enfermedad, entre un 75% y un 80% de los casos notificados son personas mayores de 50 años, de los cuales más de un 60% son hombres. La enfermedad causó brotes en el pasado como consecuencia del mal mantenimiento de los sistemas hídricos artificiales.