Aviso de la OCU tras la filtración de datos de Telefónica e Iberdrola
Desde el organismo advierten de posibles estafas, principalmente telefónicas y por correo, en las que se pueden hacer pasar por las compañías para sustraernos dinero.
Después del ciberataque sufrido por el Banco Santander hace dos semanas, y del posible robo de datos de 120.000 clientes y empleados de Telefónica, este miércoles se ha conocido un ciberataque sobre Iberdrola, que ha dejado al descubierto los datos de más de 600.000 personas. Nombres, apellidos, DNI e información de contacto quedaron al descubierto, pudiendo ser empleados posteriormente en potenciales estafas.
Por ello, y aunque en ninguno de los casos se accedió a los datos bancarios ni a las contraseñas de banca por internet, desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han advertido del posible uso de estos datos robados en operaciones fraudulentas. “Especialmente a través de correos electrónicos, SMS o llamadas que suplantan la identidad de empresas y organismos públicos, con el fin de conseguir los datos bancarios”.
Unos datos con los que, haciéndose pasar por las compañías afectadas, buscarían realizar cargos a nuestra costa. En caso de confirmarse la posible filtración de datos de Telefónica (las otras dos están confirmadas), desde la organización instan a la compañía a “avisar personalmente a los clientes afectados sobre el tipo de información filtrada y los riesgos asociados”.
¿Qué se debe hacer?
En caso de picar el anzuelo, la OCU recuerda que ningún pago realizado por un usuario bajos los efectos de un engaño debe ser considerado como autorizado. Por tanto, añaden, en caso de incurrir en algún gasto producido de este modo, “deberá ser reembolsado de forma automática por la entidad bancaria”.
Como recuerda la organización, la Autoridad Bancaria Europea define como fraudulentas las transacciones de pago no autorizadas, así como también aquellas en las que se manipuló al pagador para aprobar una orden de pago. Incluso, el Código Civil (en su artículo 1265 y siguientes) considera que el consentimiento es nulo si se presta por error.
“Será nulo el consentimiento prestado por error, violencia, intimidación o dolo”.
Incluso, la OCU pide también al Banco de España que sancione a aquellas entidades financieras que se nieguen al reembolso automático del dinero sustraído tras estos ciberataques. “Consideramos que la carga de la prueba no debe recaer en el consumidor, sino en los proveedores de servicios de pago, que son quienes tienen las herramientas para prevenir y limitar los fraudes”, concluye la organización.
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