Así es el cruce japonés de Shibuya: pasan más de 2 millones de personas cada día
La estación que lleva su nombre fue inaugurada en 1885, pero hasta 1932 no se convirtió en lo que es hoy en día. La estatua de Hachiko ‘guarda’ la estación.
Hace aproximadamente un año la Tierra alcanzó un nuevo hito de población: la cifra de habitantes en nuestro planeta superó la barrera de los 8.000 millones, creciendo a un ritmo de 80 millones al año. Al frente del listado de países con mayor población se encuentran dos gigantes: India y China, con más de 1.400 millones de habitantes cada uno. Apenas se llevan unos millones de diferencia entre ellos, pero la comparativa con el resto es abismal.
Estados Unidos, tercero en discordia, se queda ‘sólo’ en 340 millones de habitantes. Con casi una tercera parte que EEUU (123 millones) y fuera del Top 10, encontramos a Japón. El país nipón cuenta con la ciudad más poblada del mundo, según un informe de ONU-Hábitat (la División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas), recogido por National Geographic: más de 37 millones de personas recorren cada día las calles de Tokio.
Pero, sin duda, hay un cruce de caminos que es famoso en todo el mundo: el cruce de Shibuya. Un amplio terreno en el que confluyen varias calles y que es transitado cada día más de dos millones de personas. Una situación que se vuelve más complicada en las horas punta, cuando se calcula que cruzan por la intersección entre 1.000 y 2.500 personas cada dos minutos.
El ajetreo constante en este lugar le ha valido el apodo de ‘scramble’ (barullo, en inglés), pues en todo momento se puede ver a gente cruzando en todas direcciones. Es un lugar que, si visitas la ciudad, es posible que termines cruzando, pues allí se dan cita multitud de tiendas, restaurantes y lugares de ocio que dan vida a esta enorme ciudad.
La historia detrás de Shibuya
El cruce se encuentra al lado de la estación del mismo nombre, inaugurada en el año 1885 y por la que cada día pasan entre dos y tres millones de personas. Sin embargo, el tránsito de gente no era como lo es ahora, hasta que en 1932 se inaugura la línea Tokyo Toyoko, lo que convierte a Shibuya en una para clave entre el centro de Tokio y la ciudad portuaria de Yokohama.
Con este simple cambio tiene lugar una gran diferencia: ya son más líneas las que llegan a la estación, y junto con el incremento de trabajadores residentes en Tokio, hacen que crezca de forma rápida. Hasta nuestros días, convertido en un punto de transporte vital para la ciudad: por ahí pasan nueve líneas de tren principales y una amplia variedad de autobuses. Además, cuenta con muchos centros comerciales y de negocios.
La leyenda de Hachiko
Y algo que llama la atención nada más salir de la estación es Hachiko, el símbolo local. Una estatua de este perro, en bronce, que representa la lealtad y la perseverancia, dos cualidades muy valoradas por la sociedad nipona. Este perrito llegó a la capital junto a su dueño, Eizaburo Ueno, profesor de la Universidad de Tokio.
Todas las mañanas le acompañaba a la estación, y volvía a la tarde a recibirlo al llegar. Hasta que una tarde de 1925 Ueno no llegó, tras fallecer de forma inesperada por una hemorragia. Entonces, Hachiko fue adoptado por otra familia, pero no olvidaba a su dueño: cada mañana y cada tarde, durante casi diez años, acudía a la espera de su dueño.