Arrasan el chalé de un notario en un botellón y sus padres tendrán que pagar medio millón de euros

Esta es la historia de lo que pudo ser el fiestón del siglo en Castiello de Jaca (Huesca), pero acabó en una multa medio millonaria para los padres de los jóvenes que entraron en un chalé y, tras abrir varias botellas de vino, fumar y pasar el rato, terminaron quemando la vivienda por llenar un vaso con gasolina y prenderle fuego.

La gamberrada ocurrió en abril de 2022, cuando cuatro menores de 14 a 17 años, uno del pueblo y otros tres guipuzcoanos de vacaciones en el municipio, se metieron en la que era la segunda vivienda de un notario de Zaragoza, que de vez en cuando visitaba Castiello de Jaca. No era la primera vez que lo hacían, pues aprovechaban la ausencia del propietario para meterse en este tipo de viviendas.

¿Cómo lo hicieron? “Accedieron a la vivienda por la puerta de atrás, de cristal, que estaba rota y podía ser abierta desde fuera. Y una vez dentro decidieron entrar en la bodega. Uno de ellos rompió, con una piedra, el cristal de la ventana, por donde accedieron los cuatro a su interior y donde se quedaron, hablando, fumando y abriendo botellas de vino que allí se encontraban”, señala la sentencia.

“Los menores cogieron una garrafa de gasolina de la bodega que subieron después a la vivienda y, una vez allí, uno de ellos llenó al menos un vaso y lo encendió en presencia de los otros tres”. Las pesquisas han llegado a la conclusión de que fue el joven de 14 años el causante del incendio. El fallo de la sentencia, dictado en abril de este año, considera que los jóvenes cometieron allanamiento de morada y delito de daños por imprudencia grave, por lo que sus familias tendrán que pagar más de medio millón de euros.

¿De cuánto es la indemnización?

En concreto, la sentencia fija una indemnización de 557.563 euros para el notario, de los que 533.775 corresponden al valor de la reconstrucción (donde se incluye la demolición y desescombro); y los otros 23.788 pertenecen al coste del amueblado del chalé. Además, la jueza ha condenado a dos de los menores a 12 meses de libertad vigilada, a otro a seis meses de tareas socioeducativas y al último a la asistencia a un centro de día durante 12 meses.

La defensa de los padres recurrieron la cantidad de la indemnización, algo que desestimó la juez al considerar que “la responsabilidad solidaria es de los padres, que no acreditaron haber obrado con diligencia en su deber de vigilancia, educación y formación integral de estos menores”. La juez también señaló que el propietario “tiene derecho a la reparación del daño, o que la vivienda quede en la misma situación en la que estaba antes del siniestro”.

Sin embargo, la defensa de las familias de los jóvenes ya han recurrido la sentencia, pero la acusación particular del propietario ha anunciado recurso contra el juzgado de menores de Huesca para que la Audiencia rechace la petición de los padres.