Rusia señala a Suecia como “objetivo legítimo” y amenaza con “represalias”
Además, arremetió contra la candidatura de Estocolmo a la OTAN, y juzgó que este país está dando un “paso hacia el abismo” al querer unirse a la Alianza Atlántica.
Suecia anunció en el día de hoy que convocará al embajador ruso en Estocolmo, al día siguiente de que éste amenazara al país nórdico y a Finlandia con convertirse en “objetivos legítimos” de las “represalias” de Moscú una vez que entren en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
“El ministerio de Relaciones Exteriores convocará al embajador ruso para denunciar claramente este intento evidente de influencia”, exhibió el canciller sueco, Tobias Billström, en declaraciones recogidas por AFP. Y es que, cabe destacar que Suecia y Finlandia buscaron en 2022 ser miembros de la OTAN poco después de la invasión rusa de Ucrania y esperan completar el proceso este año.
“Paso hacia el abismo”
En este contexto, el embajador ruso, Viktor Tatarintsev, aseguró en un comunicado en el sitio web de la embajada que unirse a la OTAN convertirá a los países nórdicos en estos objetivos legítimos de represalias rusas, incluso de naturaleza militar.
Además, arremetió contra la candidatura de Estocolmo a la OTAN, y juzgó que este país está dando un “paso hacia el abismo” al querer unirse a la Alianza Atlántica. Finlandia, fronteriza con Rusia, sólo espera la ratificación de Turquía prometida por su presidente, Recep Tayyip Erdogan, para entrar en la OTAN. Suecia, en cambio, se enfrenta de momento al veto de Turquía y a un retraso de ratificación a su entrada por parte de Hungría.
La preocupación de ambos por el comportamiento ruso no es nueva
Pese a ello, Estocolmo espera unirse a la alianza militar antes de la próxima cumbre de la OTAN, prevista en julio en Lituania. La preocupación de estos dos países por el comportamiento ruso no es nueva ya que se remonta, como mínimo, al período posterior a la Segunda Guerra Mundial, conflicto militar global que se desarrolló entre 1939 y 1945.
En la actualidad, sin embargo, como consecuencia de esta invasión de Ucrania, ha renacido con la fuerza suficiente para operar un cambio histórico en sus respectivas culturas estratégicas, llevándolos a llamar a la puerta de una Alianza Atlántica en cuya periferia han permanecido durante décadas por elección propia. Siempre han estado cerca, pero siempre han rechazado cruzar el umbral de la plena participación.
¿Qué supondría su entrada?
La entrada de ambos países en esta Alianza Atlántica tiene que ser recibida como un gesto que refuerza al conjunto con dos miembros que constituyen un beneficio para todos los aliados. Además, su incorporación contribuye a fortalecer el pilar europeo de la OTAN, debido a que los dos son miembros también de la Unión Europea.
Por si esto fuera poco, su acceso fomenta la participación de suecos y fineses a ser más solidarios con las preocupaciones de seguridad ajenas. Todo ello se ha producido en un momento en que la tensión entre Rusia y Occidente se encuentra a niveles no vividos desde los años de la Guerra Fría.