Golpe de Ucrania en un cuartel militar ruso
El suceso tuvo lugar el pasado 31 de diciembre, cuando misiles ucranianos impactaron en un cuartel militar ruso en la localidad de Makíivka, en Donetsk.
Las fuerzas rusas sufrieron uno de los mayores golpes desde el inicio del conflicto en Ucrania con la muerte de decenas de sus combatientes el pasado 31 de diciembre, cuando misiles ucranianos impactaron contra un cuartel ubicado en la localidad de Makíivka, en la región ucraniana de Donetsk, anexionada por Moscú en septiembre pasado.
En un hecho poco habitual durante la guerra, el Ministerio de Defensa ruso reconoció este lunes el fallecimiento de 63 militares como consecuencia de este ataque lanzado por las tropas del país que preside Volodímir Zelenski.
“El régimen de Kiev atacó con seis misiles HIMARS producidos en Estados Unidos un cuartel temporal de una de las unidades de militares rusos en la localidad de Makíivka”, afirmó el portavoz del mando ruso, Igor Konashénkov, quien dijo que la defensa antiaérea rusa derribó dos de los seis proyectiles.
“A consecuencia del impacto de cuatro misiles murieron 63 militares rusos”, añadió Konashénkov. “Se brindará toda la asistencia y el apoyo necesarios a los familiares y amigos de los militares muertos”, aseguró asimismo el portavoz del Ministerio de Defensa ruso.
Ucrania admite el ataque
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania reconoció en su parte diario haber bombardeado hasta diez vehículos y un número indeterminado de militares en esta localidad del este de Ucrania.
“El 31 de diciembre, hasta diez unidades de equipo militar enemigo de varios tipos fueron destruidas y dañadas en el área de concentración en el asentamiento de Makíivka, en la región de Donetsk. Se ha informado de pérdidas humanas de los ocupantes”, explicaron.
Críticas en Rusia por lo sucedido
La muerte de los 63 soldados ha sido criticada por blogueros militares rusos, quienes aseguran que fueron consecuencia del almacenamiento de munición explosiva en el mismo edificio en el que se encontraba el cuartel, a pesar de que los comandantes sabían que estaba dentro del alcance de los cohetes ucranianos, según recoge Reuters.
Igor Girkin, un excomandante de las tropas prorrusas en el este de Ucrania que se ha convertido en uno de los blogueros militares nacionalistas rusos de más alto perfil, ha sido una de las voces que han cuestionado esta decisión, al igual que Spetznaz Z, quien cuenta con más de 700.000 seguidores en Telegram.
“¿A quién se le ocurrió la idea de situar a un gran número personal en un solo edificio, donde incluso un tonto entiende que incluso si golpean con artillería, habrá muchos heridos o muertos?”, se preguntó Spetznaz Z en esta red social.