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CONFLICTO UCRANIA - RUSIA

Rusia quema millones de euros de gas al día

La consultora Rystad Energy confirma la quema de millones de metros cúbicos de gas mientras el precio de éste no deja de subir en Europa.

Actualizado a
A view shows a gas flare at Portovaya Bay on the coast of the Gulf of Finland in the Leningrad Region, Russia August 26, 2022. REUTERS/Stringer
STRINGERREUTERS

La guerra en Ucrania, que suma ya más de seis meses desde su inicio, está teniendo en el gas a uno de sus grandes protagonistas. Mientras la Unión Europea busca a marchas forzadas reducir la dependencia del gas ruso, la sombra de un corte por parte de Vladimir Putin acecha para el próximo invierno. En estos meses de conflicto el Kremlin ha cortado el gas en repetidas ocasiones, alegando la mayoría problemas de funcionamiento.

La UE, a pesar de haber reducido en este tiempo la importación de gas desde Rusia, paga más de lo que pagaba hace un año. De acuerdo con la agencia EFE, actualmente los Veintisiete gastan unos 13.916 millones de euros al mes en carbón, petróleo y gas, mientras que hace un año la cifra era de 7.330 millones de media al mes. Algo que se explica con la forma en que se han disparado los precios de estos recursos desde el inicio del conflicto.

El bloque comunitario compra un 15% menos que antes de la guerra, pero Moscú ingresa hasta un 89% más de dinero con su exportación. Y, mientras tanto, Rusia quema unos 10 millones de euros diarios de gas que podría enviar a Europa. Así lo revela un informe de la consultora Rystad Energy. Un gas que podría llegar a través del gasoducto Nord Stream 1 a Europa, pero que no llega a salir de Rusia, como confirman imágenes vía satélite.

En Portovaya, cerca de la frontera que Rusia comparte con Finlandia, dichas imágenes muestran un alto nivel de calor desde el pasado 11 de julio. De acuerdo con los expertos, no es otra cosa que la huella de la quema de hidrocarburos. Una situación que ha saltado a la palestra después de que algunos ciudadanos de Finlandia detectaran, semanas atrás, grandes llamaradas en el horizonte. Rystad Energy advierte de que esta quema es un “desastre ambiental”, pues emite unas 9.000 toneladas de CO2 diarios a la atmósfera.

Planta para exportar a Europa

“Se cree que el volumen se sitúa en torno a 4,34 millones de metros cúbicos de gas al día”, explica Sindre Knutsson, analista jefe de Mercados de Gas, aunque precisa que es complicado cuantificar la cantidad exacta. Según indican, esta quema masiva puede estar relacionada con “pruebas preoperacionales”, aunque los hallazgos “llevan a muchas preguntas acerca de las intenciones de Rusia”. Esto es porque coincide en el tiempo con una caída, cercana al 77%, de las exportaciones del gas ruso a Europa. Rusia apenas mantiene el 20% del suministros.

“Si bien las razones exactas de la quema son desconocidas, el volumen, las emisiones y la localización de la llamarada son un recordatorio visible del dominio de Rusia sobre los mercados energéticos de Europa”, indica Knutsson. La de Portovaya es una instalación de licuefacción, que está siendo construida por Gazprom. Antes de la invasión a Ucrania, su finalidad era la de exportar el exceso de gas ruso a Europa, donde llegaba a través de Alemania. La quema de los restos es algo normal, tanto en la producción de gas como la de petróleo, pero estos niveles alcanzados por Rusia son inusualmente altos, más todavía por el momento en que ocurren. “Las llamaradas en Portovaya comenzaron el 11 de julio de 2022, la fecha en la que Gazprom inició el mantenimiento del Nord Stream 1, y han continuado a pesar de que las operaciones se reanudaron parcialmente el 21 de julio”, detalla el informe.

“Se volverá contra Rusia como un bumerán”

Mientras tanto, hay quien piensa que esta política de hacer del gas un arma de guerra le acabará saliendo caro al Kremlin. Es el caso de Markus Ziener, investigador del German Marshall Fund. En una entrevista para La Razón, el experto considera que “utilizar la energía como arma es una política de bumerán. En Occidente, esto ya está provocando un distanciamiento de la energía rusa y una reorientación hacia otras fuentes. Seguro que Rusia perderá la mayoría de los mercados de venta occidentales económicamente atractivos”.