Revolución en Alemania con el salario mínimo
El subsidio de desempleo conocido como Hartz IV ha contado con el apoyo de socialdemócratas, verdes y liberales y busca que los trabajadores mejoren la formación y opten a un empleo mejor.
Angela Merkel nunca tocó en sus 16 años en el poder los subsidios sociales. La situación ahora es tan diferente, que el Gobierno de Scholz ha contado con el apoyo de socialdemócratas, verdes y liberales para un nuevo acuerdo social.
Se busca que los trabajadores mejoren la formación y opten a un empleo superior. “Con un mejor asesoramiento, más confianza y menos burocracia, ayudamos a los ciudadanos a salir del desempleo de larga duración y de los trabajos no cualificados y a incorporarse al mercado laboral”, aseguraba el canciller.
Cuánto sube el salario mínimo
La reforma está enfocada a la formación y prevé una paga extra durante los cursos de cualificación, ya que el problema de Alemania actualmente no es el paro, sino la falta de mano de obra cualificada.
La subida del salario mínimo será del 25%, de los 9,82 euros actuales por hora, hasta los 12 euros por hora, un aumento que beneficiará a 6,2 millones de personas, sobre todo a mujeres y trabajadores del este de Alemania.
También se aumenta el límite mínimo de remuneración de los empleos de pocas horas, de 450 euros a 520 euros mensuales, una medida 0que busca favorecer a más de seis millones de trabajadores.
Según datos oficiales, más de siete millones de personas están empleados en los ‘mini jobs’, contratos prácticamente libres de costes sociales para el empleador, ya que aporta un máximo de 31 euros mensuales por cada empleado, mientras que el trabajador debe aportar al seguro de jubilación un 3,1% de esos ingresos.
La controversia llega con el periodo de duración: la norma permitirá mantener el patrimonio durante el primer año de prestación, siempre que éste sea inferior a los 60.000 euros, más 30.000 euros por cada miembro adicional del hogar.