Revelan por qué los vikingos abandonaron Groenlandia
La bajada de las temperaturas, junto con la sequía y una comida cada vez más escasa e insegura, les llevaron a dejar atrás sus asentamientos.
El mundo antiguo estuvo marcado por los diferentes pueblos que lo habitaron a lo largo de la historia. Uno de ellos, entre los más conocidos, fue el de los vikingos. Una de sus características fue la de viajar a diferentes rincones del mundo, y una de las zonas a las que llegaron fue a Groenlandia. Sin embargo, un buen día, decidieron dejar la helada isla sin que supiera la razón.
Hasta ahora, porque un nuevo estudio publicado por la revista Science Advances asegura tener la respuesta definitiva a su salida de Groenlandia. “Los colonos nórdicos desarrollaron el Asentamiento del Este en el sur de Groenlandia en el año 985″, asegura el documento, que añade que fue abandonada en gran parte a comienzos del siglo XV. Un abandono que, según recuerdan de estudios previos, “podría haber resultado de múltiples problemas, incluido el cambio climático, la falla de gestión, el colapso económico o la estratificación social”.
La teoría principal para su salida de esta isla situada entre los océanos Atlántico y Ártico es que no podían soportar el frío. Algo que en ningún caso cuestiona la dureza del pueblo vikingo, pues la vida por entonces era mucho más fría, ya que la Tierra había entrado en un periodo de enfriamiento conocido como ‘La Pequeña Edad de Hielo’. La bajada media de dos grados en el termómetro provocó una catástrofe a nivel mundial.
“Los ríos y los mares costeros se congelaron, paralizando el comercio y las comunicaciones”, explican los investigadores Ariel Hessayon y Dan Taylor. Una bajada en las temperaturas que también afectaron a la agricultura, con cosechas echadas a perder y provocando hambrunas a nivel mundial. Si ya de por sí Groenlandia era una zona poco amistosa para vivir en ella, esta situación hizo que los vikingos la dejaran atrás. Así lo revela la evidencia geológica y los datos de núcleos de hielo empleados para reconstruir los cambios de temperatura en Groenlandia durante el paso de los siglos.
Falta de datos de asentamientos
El es principal problema que advierte el profesor de geociencias de la Universidad de de UMass Amherst, Raymond Bradley. “No había datos del sitio real de los asentamientos vikingos, y eso es un problema”, asegura el también coautor del estudio. La evidencia mostró que Groenlandia se volvió entonces demasiado fría para la agricultura en esta Pequeña Edad de Hielo, especialmente en una parte a miles de kilómetros de donde los vikingos se establecieron.
“Queríamos estudiar cómo había variado el clima cerca de las propias granjas nórdicas”, explica Bradley. Entonces, aparecieron las sorpresas: no había rastro de núcleos de hielo adecuados cerca de los asentamientos, pero sí un lago a nueve kilómetros del pueblo de Qassiarsuk, con el nombre de Lago 578. Esta población, en 2020, tenía apenas 39 habitantes. Pero hace un millar de años su nombre era Brattahlíð y contaba con algunas de las mayores granjas de la Groenlandia vikinga.
Algo que lo hizo perfecto para estudiar las con condiciones cambiantes de los asentamientos nórdicos y descubrir por qué los abandonaron. Tras analizar muestras de sedimentos del lago, junto con su temperatura y la disponibilidad de agua, descubrieron que “si bien la temperatura apenas cambió en el transcurso del asentamiento nórdico del sur de Groenlandia, se volvió cada vez más seca con el tiempo”.
Cambio climático
Así, las duras condiciones podrían haber resultado fundamentales para los vikingos en Groenlandia. “En la primavera, muchas cabezas de ganado estaban demasiado débiles para moverse, y los granjeros nórdicos tuvieron que llevarlos a pastar”, explica el estudio. Pero en condiciones de sequía apenas podía sobrevivir este modelo: a menor lluvia, menos rendimientos de los cultivos y menos alimentos para el ganado en invierno.
Ante una situación en la que la comida era cada vez más segura y estaba menos garantizada se vieron forzados a abandonar sus hogares, también por la creciente inestabilidad social. “Las causas del abandono de los asentamientos nórdicos son complejas y es difícil simplemente atribuirlas exclusivamente al cambio climático”, destacan los autores del estudio. “Nuestros resultados destacan que los cambios hidroclimáticos estaban estrechamente relacionados con el destino del Asentamiento del Este”, concluyen.