Revelan nuevos datos sobre la caída de Bob Junior, el rey del Serengueti
Según medios locales, Bob Junior fue destronado por su incapaz de defender a su manada y de luchar por sí mismo. Los científicos señalaron que esto sucede frecuentemente en la sabana.
La eterna ‘ley del más fuerte’ fue consumada en la sabana de Tanzania con el asesinato de Bob Junior, conocido como rey del Serengueti, después de que no pudiera hacer frente al ataque de otros tres leones rivales. Días después de la noticia de su muerte, se han revelado nuevos datos.
Según medios locales, los tres leones lograron destronar a Bob Junior porque después de permanecer en el poder durante siete años, se debilitó y envejeció, motivos por los cuales en el combate se vio en clara inferioridad. Los expertos señalan que situaciones como esta suceden con frecuencia en la sabana, y que forman parte del sistema y las relaciones entre este tipo de animales.
Una versión de los hechos que contrasta con otras informaciones ofrecidas en los últimos días, en las que se señalaba que Bob murió por el hecho de que los leones no estaban contentos con el control ejercido por el rey del Serengueti, u otras que detallaron un ataque que “ya estaba planeado” desde hace meses contra el rey de la manada, extendida a lo largo de 20 kilómetros en la sabana africana.
Por otro lado, se apuntó a la posibilidad de escasez de alimentos como posible razón por la cual los leones ampliaron su área de campeo en 400 kilómetros cuadrados y lanzaron la mencionada ofensiva. Las autoridades del Serengeti afirmaron que la lucha entre Bob y los tres leones empezó cuando estos eran jóvenes y no tenían fuerza para enfrentarse a un león fuerte. En un primer intento, Bob salió vencedor y les obligó a huir a la parte oriental del parque.
Después de este intento fallido, prepararon otro ataque desde la parte oriental de la sabana. Los zoólogos también mencionaron que, durante el segundo combate, Bob contó con la ayuda de su hermano Joel. Los empleados de la vida silvestre del Serengueti continúan con los preparativos de un entierro especial para Bob, que llevaba ese nombre en honor a su padre, el león Bob Marley.
Craig Packer, profesor y director del centro de investigación de leones de la Universidad de Minnesota, declaró en ‘The Washington Post’ que Bob llevó “una buena vida”, y relató sus condiciones. “Vivía en un área donde era muy visible y simplemente te dejaría boquiabierto porque era muy guapo. Tenía una melena tan lujosa e impresionante que la gente reaccionaría de inmediato. Y todo lo que tenía que hacer era sentarse”.