República Checa avisa de lo que está haciendo Rusia en Bielorrusia
Praga estudia lanzar medidas y sanciones “concretas” contra Minsk, que es un apoyo incondicional para Moscú desde que comenzó la invasión.
La presidencia checa de la UE ha denunciado hoy que Rusia está consiguiendo evitar parcialmente el efecto de las sanciones impuestas por los Veintisiete gracias al apoyo de Bielorrusia. Tras ocho paquetes de sanciones de la UE contra Rusia, “es necesario dirigir ahora la atención a Bielorrusia”, reconoció a su llegada a Praga el primer ministro checo, Petr Fiala, que la víspera mantuvo en Kiev una reunión interministerial con el Ejecutivo de Denys Shmyhal.
De hecho, el líder del Ejecutivo checo aseguró que Praga está considerando medidas “concretas” contra el régimen de Alexander Lukashenko. Fiala reconoció que “hay ya algunas sanciones contra Bielorrusia, pero no es posible que Bielorrusia se apunte a la política rusa o que Rusia tenga ocasión de evitar el efecto de las sanciones mediante el apoyo de estados como Bielorrusia”. Fiala visitó este lunes Kiev junto a los titulares checos de Interior, Defensa, Trabajo y Asuntos Sociales, Transporte, Asuntos Exteriores, Sanidad y Finanzas.
La UE ha impuesto hasta la fecha sanciones individuales y económicas contra 22 ciudadanos bielorrusos, restricciones al comercio con ese país, prohibición del acceso al sistema SWIFT para cinco bancos bielorrusos y de transacciones con el Banco Central de Bielorrusia, entre otras.
Bielorrusia es un firme aliado de Moscú: fue uno de los cinco países de la ONU que votó en contra de condenar la invasión rusa. También ayuda al régimen de Vladimir Putin en la guerra armada contra Ucrania. El ministro de Asuntos Exteriores checo, Jan Lipavsky, señaló que los ataques a Ucrania llegan por el espacio aéreo bielorruso y que Minsk abastece de armas a Moscú.
Además, recordó el jefe de la diplomacia checa, “la economía rusa en general está muy interconectada con la bielorrusa, y a través de Bielorrusia tiene lugar un puenteo de las sanciones contra la Federación Rusa”. Pero las sanciones que Praga estudia contra Minsk no son tan restrictivas como las que la UE ha aplicado hasta el momento en Rusia. Según las autoridades, lo que se busca es “encontrar soluciones justas para ayudar a los demás”, y en ningún momento establecer “condiciones generales” contra los bielorrusos.
“Apoyo inamovible” de Praga a Kiev
De hecho, Lipavsky explicó que “el gobierno checo busca medidas muy concretas”, también para “ayudar a gente concreta”, entre los que citó a estudiantes bielorrusos en programas de becas internacionales y que pueden solicitar un visado. “El Gobierno checo de nuevo confirmó su apoyo inamovible a Ucrania en su camino a la Unión Europea y en su acceso a la OTAN, que es muestra de la elección libre y democrática del pueblo ucraniano”, dice una declaración firmada por Fiala y su homólogo ucraniano, Denys Shmyhal.
Durante la visita a Kiev, los checos anunciaron una donación de 0,8 millones de euros para generadores diésel y destinados a Dnipró, cuarta ciudad más poblada de Ucrania y situada en el centro del país, que sufre desabastecimiento de electricidad por el ataque ruso a las infraestructuras energéticas. Praga también ve grandes perspectivas para las empresas checas de transporte, energía y sanidad de cara a la reconstrucción de Ucrania, recordó Fiala.