Quiénes se tienen que vacunar de la ‘culebrilla’, el virus que repunta en España
Hay dos tipos de vacunas para prevenir esta enfermedad que el Ministerio de Sanidad recomienda a personas que tengan 50 o más años de edad.
La culebrilla es un tipo de erupción de sarpullido o de ampollas en la piel. También denominado herpes zóster, viene provocado por el mismo virus que provoca la varicela: el de la varicela-zoster. Una vez pasada la enfermedad de la varicela, este agente patógeno permanece en el organismo. Y, aunque puede resultar inofensivo durante muchos años, es posible que en cualquier momento vuelva a reaparecer a modo de culebrilla. En España, han aumentado las hospitalizaciones por esta enfermedad.
¿Cuáles son sus síntomas?
El primer síntoma de culebrilla es un ardor o un tipo de dolor punzante —que puede ir en aumento—, unidos a una picazón o un hormigueo. El siguiente signo tarda en aparecer unas dos semanas, aproximadamente. Se trata de una erupción de ampollas que suele durar alrededor de siete días, aunque se puede prolongar hasta los diez.
En algunos casos, puede suceder que se den escalofríos, dolores de cabeza y/o de abdomen, así como fiebre.
¿A quién es más probable que se le reactive el virus?
La reactivación de este virus, de acuerdo al Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) “es más frecuente en personas con inmunodepresión y neoplasias y aumenta con la edad en personas sanas”. Es decir, tienen más probabilidades de desarrollar la enfermedad aquellas personas que tengan su sistema inmunitario más vulnerable. Ello se puede deber a varias causas, como padecer ciertos tipos de cáncer o enfermedades que afecten al sistema inmunitario, como el VIH.
“El Herpes Zóster ocurre en un 30% de la población, sobre todo a partir de los 50 años de edad”, precisan desde el ISCIII. La “complicación más frecuente” de esta enfermedad, añaden los expertos del Instituto de Salud Carlos III, “es la neuralgia pos-herpética, que aparece en el 10-15% de los casos y se caracteriza por dolor intenso con carácter persistente”.
¿Es contagiosa?
Por norma general, no se trata de una enfermedad contagiosa. Sin embargo, una persona con culebrilla activa puede transmitir el virus a través de los sarpullidos —especialmente a aquellos que no hayan pasado nunca la enfermedad de la varicela—, cuando este se encuentra en fase de ampollas. Por eso, conviene tenerlas tapadas.
¿Cómo se trata?
No hay una cura específica para esta enfermedad. Pero sí es cierto que los medicamentos antivirales pueden contribuir a que los síntomas duren menos y sean menos duros. En cualquier caso, hay vacunas que pueden ayudar a prevenirla. Estas están indicadas para personas que tengan 50 o más años de edad.
Por ahora, hay dos tipos de vacunas, de acuerdo al Ministerio de Sanidad. Una de ellas es atenuada —es decir, emplea una forma debilitada del virus causante de la enfermedad para que el organismo esté protegido— y la otra está producida por técnicas de recombinación de ADN.