Quién fue Blas Infante y por qué se le considera el padre de la patria andaluza

Se acerca el día de Andalucía y la comunidad cuenta con una cultura, y una amplia historia. AS te informa sobre una figura imprescindible en la lucha por la libertad de la región. Blas Infante está considerado el padre de la patria andaluza. El Parlamento de Andalucía otorga este título al malagueño y cada 5 de julio se le rinde homenaje coincidiendo con la fecha de su nacimiento. Infante, notario de profesión, nació en Casares (Málaga) donde pasa sus primeros 10 años. En 1895 ingresa como alumno interno en el colegio de los Escolapios de Archidona. En 1900 regresa a su pueblo natal para trabajar como escribiente en el Juzgado Municipal.

Infante se marcha a Granada a estudiar Derecho en 1904. En su regreso a Casares, se prepara para ser notario, lográndolo en 1909. Estas oposiciones le abren la puerta de la notaría de Cantillana (Sevilla). Una vez allí, se introduce en el mundo de la política y será fundamental en la lucha por la autonomía de la comunidad.

El más importante de sus escritos es ‘Ideal Andaluz’, presentado en el Ateneo sevillano en 1914 y publicado en 1915. En la obra explica su versión personal sobre la historia de Andalucía, así como su identidad y sus problemas. Un año más tarde funda el primer Centro Andaluz en Sevilla con la finalidad de crear un órgano de expresión de la realidad cultural y social de Andalucía. Es ahí cuando comienza la lucha por la libertad y la autonomía.

Infante, una vida por la libertad de Andalucía

El político participó en la Asamblea de Ronda de 1918 donde se asume la Constitución Federal de Antequera de 1883. Además, se aprueba la bandera blanca y verde y el escudo de Hércules como símbolos de la autonomía de la comunidad. En 1919 se redacta el Manifiesto de Córdoba, en el cual Infante reivindica a Andalucía como nación.

En 1923 se suprimen los centros andaluces con la llegada de la Dictadura de Primo de Rivera. Infante marcha a Isla Cristina a trabajar como notario. Durante ese periodo, viaja a Marruecos a visitar la tumba de Al-Motamid (último rey de Sevilla). En 1931 se proclama la Segunda República y regresa a Sevilla como notario de Coria del Río. Allí construye su casa bautizada con el nombre de la ‘Dar-al-Farah’ (la Casa de la Alegría).

Dos años más tarde, en 1933, consiguió aprobar el anteproyecto para el Estatuto de Andalucía en Córdoba. El estallido de la Guerra Civil de 1936 frena las aspiraciones autonómicas. El 2 de agosto de ese mismo año lo detienen y el 11 de agosto es fusilado en la carretera de Sevilla a Carmona.

Él concebía a Andalucía no como un sistema para engrandecerse de forma individual, sino como un proceso ligado al desarrollo de España y de la Humanidad, tal y como se refleja en el himno de la comunidad, cuya letra fue elaborada por él. El padre de la patria andaluza se basó en el canto religioso del ‘Santo Dios’ que entonaban los campesinos de diferentes puntos de la región. La composición musical fue obra de José del Castillo Díaz.