¿Qué son las tiras blancas de los plátanos?
Este tipo de fruta cuenta con un sistema parecido a nuestros vasos sanguíneos, que reciben el nombre de floemas y desempeñan una función similar.
El plátano es una de las frutas más populares en España gracias, en parte, a una exquisita denominación de origen como la de Canarias. El último informe sobre Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación así lo indica, con más de 627.020 kilos vendidos en 2021 y un consumo de unos 13 kilos por persona al año. A pesar de haberse reducido el volumen en un 2,3%, se mantiene únicamente por detrás de las naranjas.
Dentro de este grupo de alimentos encontramos las conocidas hebras de color blanco, que aparecen cuando están maduros y, de forma habitual, solemos desechar pese a su alto valor nutritivo. Pero, ¿qué son? Se trata del equivalente a nuestros vasos sanguíneos y reciben el nombre de floemas. Es algo que no está en todas las plantas, sino que solo aparecen en aquellas que son conocidas como vasculares (llamadas también cormofitas o traqueofitas). A través de estos tubos internos conducen el agua y los minerales, además de poseer también raíces, tallos y hojas.
Plantas vasculares
Son las que predominan en la Tierra y se estima que las primeras aparecieron hace unos 450 millones de años. Gracias a su sistema vascular (formado por los tejidos xilema y floema) se garantiza la comunicación entre los diferentes órganos de estas plantas. El xilema es el tejido encargado de transportar el agua y las sales inorgánicas desde las raíces más profundas hasta las hojas más altas. Posee una estructura rígida que aporta el soporte que permite que la planta crezca en altura sin caerse o marchitarse.
Después de que las células fotosintéticas hayan fabricados las moléculas orgánicas (glucosa y fructosa principalmente), estas se agrupan para formar sacarosa, el hidrato de carbono preferido de este tipo de plantas. La sacarosa posteriormente es transportada por el floema y representa el 90% de la sustancias presentes en la savia, algo que permite que el hidrato de carbono avance por el conducto.
Los científicos emplean el floema de las plantas vasculares para estudiar la respuesta de algunas plantas al estrés y a condiciones ambientales desfavorables. De esta forma se ha observado que en épocas de sequía los guisantes acumulan osmilitos y osmoprotectores en los brotes para proteger a los tejidos más jóvenes. Incluso, se ha constatado que la caída del contenido de ácido oleico es un marcador temprano de respuesta a la sequía en estas leguminosas.