¿Qué se sabe del naufragio del Vilaboa Uno en Santander? Todas las incógnitas
El barco se hundió en la madrugada del lunes pese a no llevar carga y cuando el mar estaba en calma. La entrada de una vía de agua, la razón más posible.
Más de 24 horas después del hundimiento del buque Vilaboa Uno en Cantabria continúa la búsqueda de una persona desaparecida. En la madrugada del domingo al lunes el barco naufragó a seis millas de las costas de Cantabria con diez personas a bordo, de las cuales dos perdieron la vida y otra resultó herida con síntomas de hipotermia, aunque esta última fue dada de alta el lunes.
Los dos miembros de la embarcación que fallecieron lo hicieron como consecuencia de una hipotermia. Cuando llegaron los servicios de salvamento para rescatarlos ya fue tarde, pues no pudieron hacer nada para salvar sus vidas. Uno de los fallecidos era un varón de 58 años de origen ghanés y, según informa El Diario Montañés, era el cocinero del navío. El otro era natural de Santander y tenía 58 años.
El desaparecido es el maquinista del barco, del que se desconoce su paradero actual. Se intuye que puede encontrarse en el interior del pesquero. Así lo confirmaba el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, tras hablar con el armador. “Es más probable que pueda estar dentro del barco porque el hundimiento se ha producido con mucha rapidez”.
Dos grandes incógnitas
Los trabajos de los servicios de emergencia se centran en recuperar el cuerpo del maquinista. El buque, según informaron las autoridades, se encuentra hundido a 120 metros de profundidad, lo que complica sobremanera las labores de rescate, dado que los buzos no pueden acceder por el momento a él.
Los investigadores siguen sin explicarse a qué se pudo deber este naufragio. Las razones son, un día después del hundimiento, una incógnita para la Cofradía de Pescadores de Santander. Porque se ha conocido que la madrugada del lunes el mar estaba en calma y, además, el buque no iba cargado con mercancía alguna. “No tiene aparentemente ahora una explicación. Pero habrá ocurrido algo”, añade Revilla.
El presidente cántabro apunta a un posible fallo “de algún tipo, humano, porque me cuentan que el barco estaba en perfectas condiciones para faenar. Empezó a entrar agua de repente. Algo ha fallado en el barco o alguna persona que no ha estado atenta a la entrada de agua. No se ha dado ninguna de las circunstancias que normalmente originan estos hechos”.
Estas son una mala mar, un desplazamiento de la carga y un golpe de mar. Mientras tanto, desde el citado diario se apunta a un posible origen del hundimiento: la entrada de una vía de agua de origen desconocido, que habría hecho que el barco se hundiera “muy rápido”.