¿Qué está pasando en Francia, cuál es el origen de las protestas y qué piden los huelguistas?
Francia Insumisa y ha convocado una marcha, respaldada por otros movimientos afines, por el encarecimiento de la vida y el cambio climático.
Un gran malestar social se palpa en Francia. El aumento de los precios, la inflación, el desabastecimiento de combustible e incluso, el cambio climático, son los principales asuntos que han llevado a la izquierda francesa, a través del movimiento político de Jean Luc Mélechon, Francia Insumisa, a salir a las calles de París para mostrar su descontento.
Esta movilización solo fue el prólogo de una semana complicada para el presidente del país, Emmanuel Macron, ya que ayer tuvo lugar otra huelga de carácter nacional convocada por varios sindicatos.
Durante la protesta, que recorrió las calles de la capital desde la Plaza de la Nación hasta la de la Bastilla, se reportaron algunos hechos vandálicos, como la quema de contenedores de basura o el destrozo de cajeros automáticos, teniendo que intervenir los antidisturbios.
Los huelguistas piden aplicar un impuesto especial a las compañías que hayan tenido ganancias desproporcionadas durante la guerra, algo a lo que se opone el Gobierno francés, pero con lo que, además del líder izquierdista, también está de acuerdo la recién nombrada premio Nobel de Literatura, Annie Ernaux.
Falta de combustible
Una de las principales causas de las protestas es la huelga en las refinerías, que están provocando que numerosas gasolineras francesas se estén quedando sin combustible. Los trabajadores de las refinerías piden un 10% de aumento para compensar los efectos de la inflación.
La empresa TotalEnergies llegó a un acuerdo con dos grandes sindicaros por un 5%, pero la Confederación General del Trabajo se niega, lo que extenderá el paro durante los próximos días en al menos cinco refinerías del país.
Además, a Macron se le complica aprobar los presupuestos para 2023. Ya no cuenta con la mayoría absoluta en la Asamblea. La oposición, representada por Marine Le Pen y Mélechon, le está dificultando las cosas al presidente al no llegar a un acuerdo para los fondos necesarios para los presupuestos.
La partida de “tablas” que impide la aprobación de ciertas medidas o el incumplimiento de las promesas realizadas durante la campaña electoral están generando incomodidad entre los franceses. El Gobierno busca ir por la “vía rápida” para aprobar el plan de presupuestos a través del artículo 49,3.
De producirse una moción de censura por parte de la oposición, los franceses, ya descontentos por la situación económica, tendrán que volver a las urnas.