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ACTUALIDAD

¿Qué es la lluvia ácida, de qué está compuesta y por qué es dañina?

La lluvia ácida es un suceso que puede llegar a ser de lo más dañino para la naturaleza. Detallamos lo que se debe saber sobre ella.

Los efectos de la lluvia ácida pueden ser muy perjudiciales para el medio ambiente.
PIXABAY

El medio ambiente es uno de los elementos más valiosos de los que se compone la Tierra. Los seres vivos, la naturaleza… son conceptos que se deben proteger a toda costa. Sin embargo, hay ocasiones en las que aparecen fenómenos que pueden llegar a ser de lo más dañinos para nuestro ecosistema. Uno de ellos es la conocida como lluvia ácida.

Este suceso tiene como factor principal la mano del hombre, pero no es la única razón por la que se produce. Asimismo, los efectos y los elementos de los que se compone son otros de los detalles que se deben abordar a la hora de hablar de la lluvia ácida.

La contaminación atmosférica, origen de la lluvia ácida

Este fenómeno es producto de la contaminación de la atmósfera. De acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española (RAE), este suceso es la “precipitación en la atmósfera de las emisiones industriales de contaminantes ácidos, como óxidos de azufre y de nitrógeno, óxidos metálicos, etc”. Es decir, es lo que se produce cuando el agua de la lluvia es combinada con la polución del aire, entre otros elementos dañinos para el medio ambiente.

La mano del hombre, principal causa de la lluvia ácida

Otro de los elementos que se deben tener en cuenta es saber qué causas la originan. En este caso, el motivo fundamental es la actividad del ser humano. El impacto que las labores del hombre suponen en la naturaleza favorece la aparición de este tipo de fenómenos, muy perjudiciales. Los trabajos en fábricas, centrales eléctricas, o el uso en exceso de vehículos con emisiones contaminantes, pueden ser parte del origen y surgimiento de la lluvia ácida, tal y como indica Ecología Verde.

Asimismo, aunque en menor medida, hay otro tipo de razones por las que se puede originar la lluvia ácida. Según apunta Iberdrola, fenómenos naturales, como pueden ser los incendios, terremotos o los relámpagos, podrían llegar a ser los causantes de este tipo de sucesos. Estos pueden liberar dióxido de azufre y óxido de nitrógeno hacia la atmósfera, dos elementos muy perjudiciales para el medio ambiente… y el ser humano. Asimismo, la emisión de amoníaco desde las explotaciones ganaderas intensivas puede producir este evento.

El proceso de formación de la lluvia ácida

Esto sucede debido a la entrada en contacto del agua con el dióxido de azufre, el óxido de nitrógeno y lo que se conoce como trióxido de azufre. Al mezclarse estos elementos se forman una serie de sustancias conocidas como ácido sulfúrico, ácido sulfuroso y ácido nítrico. Hay que tener en cuenta que la lluvia en sí misma es algo ácida, pero con la unión de todos estos conceptos, aumenta de forma sustancial y cae, haciendo que pueda ser algo peligroso para la naturaleza.

Los componentes de la lluvia ácida

Como se ha mencionado anteriormente, el dióxido de azufre, los óxidos de nitrógeno y el trióxido de azufre son elementos fundamentales para la composición de la lluvia ácida. Sin embargo, no son los únicos. Cuando se produce esta mezcla, se lleva a cabo una unión que resulta en varias fórmulas que determinan los ácidos. De acuerdo con Ecología Verde, estos son y las fórmulas químicas de los mismos:

  • Ácido sulfúrico: H2SO4.
  • Ácido sulfuroso: H2SO3.
  • Ácido nítrico: HNO3.

Las consecuencias de la lluvia ácida

Hay que tener en cuenta un detalle fundamental. Ese es que el pH de la lluvia en sus condiciones habituales se altera con la mezcla con los dióxidos y óxidos citados con anterioridad. Es por esto por lo que, cuando cae sobre la Tierra, las características químicas del agua y el suelo cambian de forma sensible. Esto es perjudicial, ya que estos elementos son vitales para los seres vivos, lo que hace de la lluvia ácida un concepto de lo más dañino.

Es por ello por lo que merece la pena repasar las consecuencias que puede tener la lluvia ácida para la naturaleza, de acuerdo con Iberdrola:

  • Se puede perder biodiversidad y productividad en los océanos.
  • La adificación en un ritmo veloz de las consideradas como aguas continentales, lo que supone que peces, anfibios y plantas acuáticas de los lagos que sufran este proceso podrían desaparecer.
  • El desplazamiento de los metales pesados hacia el agua subterránea. Esto generaría que dicho elemento dejase de ser indicado para ser consumido.
  • Daño a las raíces y el crecimiento correcto de la vegetación que hay en los bosques. Esto se debería a la falta de un pH adecuado, y generaría que las plantas se vuelvan vulnerables a enfermedades.
  • Daños en el patrimonio, tanto histórico como cultural. Se perjudica al aspecto exterior de los monumentos que se vean afectados por la lluvia ácida, y elementos como el mármol, muy usados en muchas obras de arte, se pueden disolver debido al efecto que los ácidos y el agua generan en ellos.