NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ACTUALIDAD

Qué es la escala de Mercalli, qué mide en los sismos y en qué se diferencia de escala de Richter

La escala Mercalli se sirve números romanos para cuantificar la intensidad de los terremotos y van del I al XII.

Qué es la escala de Mercalli, qué mide en los sismos y en qué se diferencia de escala de Richter
IHAREUTERS

En los últimos días, se ha registrado un terremoto de magnitud 7,8 en Turquía y otro de 7.5 en Siria. Para medirlo, se ha empleado la escala de Richter, pero no es la única manera de registrar el impacto de los sismos. También se puede emplear la escala Mercalli, pero esta sirve para cuantificar la intensidad de los terremotos.

La escala de Mercalli se diferencia de la de Ritcher en varios términos. Más allá de que miden conceptos diferentes, la escala Mercalli se sirve números romanos para cuantificar la intensidad de los sismos que van del I al XII. De esta manera, un terremoto de escala I es un sismo que no ha percibido prácticamente nadie. Mientras que, si el sismo provoca la destrucción de edificios o la formación de grietas en el suelo, seguramente se catalogue como X o, incluso, XII.

Para poder establecer en qué grado de la escala se sitúa un sismo, el criterio de Mercalli se sirve de tres criterios. El primero pasa por saber cómo lo han percibido las personas que se encontraban en el lugar. El segundo, en qué efectos ha tenido el sismo en las distintas infraestructuras. El tercero se basa en el efecto que este tiene sobre el medioambiente.

Esta escala la ideó en 1902 el sismólogo Giuseppe Mercalli. En un principio, sólo tenía hasta 10 grados de intensidad. Y, posteriormente, la incrementaron hasta los 12. Con el paso de los años, los expertos fueron detallando y añadiendo una serie de condicionantes hasta quedar en la escala Mercalli Modificada (MM).

Escala Ritcher

La escala Ritcher nació con la intención de que fuera utilizada para medir terremotos más bien débiles. La ideó el sismólogo Charles Francis Richter en colaboración con Beno Gutenberg hacia el año 1935. A diferencia de otras escalas, es que es logarítmica. Es decir, un aumento de cada una de las magnitudes implica un aumento valorado en 30 de la energía que ha producido el sismo.

Esta escala no tiene un límite establecido. Es decir, el mínimo es uno, pero no hay un máximo en la gradación. Sin embargo, los sismos de magnitud nueve en esta escala son los que tienen efectos asoladores.