Qué es el timo de ‘Correos prepago’, en qué consiste y cómo saber si me lo están haciendo
En torno al 90% de las páginas que aparecen en Google cuando buscamos “Correos Prepago” pertenecen a webs fraudulentas que pueden robarnos los datos.
La tarjeta Correos prepago permite comprar en más de 37 millones de comercios de todo el mundo que están adheridos a la red de MasterCard. Es ideal para viajes y compras online. Además, no requiere vinculación a ninguna entidad bancaria, tan solo podemos gastar el dinero que hayamos cargado en la tarjeta con anterioridad.
Ahora bien, los ciberdelincuentes han visto en las tarjetas prepago de Correos una oportunidad para estafar. Según ha asegurado a Cadena Ser el experto en seguridad Agustín Vigol, cuando escribimos en Google “Correos prepago” hasta el 90% de los resultados son páginas web falsas. El objetivo de los estafadores es conseguir nuestros datos personales, práctica conocida como phishing.
“Algunos usuarios de Correos Prepago están siendo víctimas de intentos de fraude y phishing. Correos Prepago no tiene BIZUM, por favor, no realices movimientos a través de esta plataforma, ya que es un fraude”, señala la web oficial de Correos prepago.
El dominio nunca debe llevar erratas
“En Correos estamos muy pendientes de la seguridad de nuestros clientes y queremos recordarte que nunca te vamos a pedir ni credenciales, ni códigos OTP (One Time Password), ni datos completos de carácter personal por email, teléfono, SMS, ni ningún otro medio. Si recibes una llamada de alguien que afirma ser de Correos y tienes duda de su veracidad, cuelga y contacta directamente con nuestro call center. Y siempre, ante cualquier duda, mejor consúltanos y evita riesgos”, advierte Correos.
A la hora de verificar la identidad de la página web, es importante observar el dominio. “Fíjate, correospreppago, con dos ‘p’. Correosprespago, correosprepag, correosprepapago, correospresopago…”, enumera el experto. Los estafados “entran, ponen los datos de su tarjeta” y el timo está completado: han conseguido nuestros datos personales.
“En el momento en el que entras a una página falsa te derivan a una web phishing. La gente cae muchísimo porque no pierde dos minutos en pensar. No entres en anuncios, hazte con la dirección oficial de la web y escríbela. Cuando ves que hay una letra rara o que es un sitio un poco raro, no sigas”, advierte Vigol.