Qué es el ‘reto del céntimo’ y en qué consiste el método para ahorrar casi 700 euros al año
Todos los días hay que introducir en una hucha la misma cantidad que metimos el día anterior, pero sumando un céntimo extra.
Todos queremos ahorrar durante el año. Es un hecho. El mes de septiembre destaca por los grandes gastos, pero también es un buen momento para marcarse objetivos, y uno de ellos es reducir los gastos en la medida de lo posible. Universidad, vuelta al cole, alquiler, etc., son algunos de los pagos a los que hay que hacer frente este mes.
Por ello, muchos recurren a alguna técnica para conseguir ahorrar de cara a futuros imprevistos, o también para gastarlo en las próximas vacaciones. Uno de estos trucos es el reto del céntimo, una técnica de ahorro que no requiere demasiado esfuerzo y con el que podemos llegar a ahorrar unos 670 euros al año.
El truco del céntimo se basa en meter todos los días en una hucha la misma cantidad que el día anterior, pero hay que sumarle un céntimo extra cada día. Como a veces es difícil encontrar un céntimo suelto, pueden ir acumulándose hasta que tengamos una cantidad redonda para ingresar en la hucha. Por ejemplo, si ayer metimos un euro y hoy nos toca meter 1,01€, podemos introducir una moneda diez céntimos al décimo día, sin olvidarnos de meter el euro suelto el resto de jornadas.
Desventajas
El truco del céntimo se basa en meter en una hucha todas las monedas de pequeño valor que se van quedando en el fondo de la cartera y permanecen ahí durante meses. Las monedas de vuelta de la compra, la del autobús o el metro, y otras muchas quedan olvidadas en la cartera y ni recordamos qué acabamos haciendo con ellas.
Ahorrar 670 euros es la cantidad mínima si empezamos introduciendo un céntimo, aunque siempre se puede comenzar con cantidades más altas para alcanzar un ahorro mayor cuando finalicen los 365 días del reto.
Aunque no supone un gran esfuerzo, también tiene sus desventajas. La técnica no se adapta a tu día a día ni se ajusta a tus condiciones: cada mes hay que ahorrar más, pero no todos los meses se tienen los mismos gastos. Por ejemplo, este mes de septiembre suele haber bastantes pagos, en diciembre entra en juego la Navidad y en enero nos encontramos con la famosa “cuesta”.