NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ACTUALIDAD

¿Qué diferencia hay entre la cuota de participación y el coeficiente de propiedad de una vivienda?

La diferencia entre ambos términos radica tanto en la utilidad de cada uno como en el modo en el que se establecen.

¿Qué diferencia hay entre la cuota de participación y el coeficiente de propiedad de una vivienda?

A la hora de afrontar los gastos de una comunidad de vecinos, conviene conocer algunos términos para que estos se ajusten a lo que establece la Ley de Propiedad Horizontal. Sin embargo, hay dos que suelen causar cierta confusión: la “cuota de participación” y el “coeficiente de propiedad” de las viviendas.

La cuota de participación es el porcentaje en el que contribuye a la hora de pagar las cargas y gastos que un miembro de la comunidad de vecinos. Esta, además, marca cuál será el número de votos que le correspondan a cada propietario. Para calcularla, se deberán tener en cuenta algunos parámetros recogidos en el Artículo quinto de la normativa. Estos son:

  • La relación entre la superficie útil del inmueble en cuestión y la superficie que abarca el edificio.
  • La situación de la vivienda.
  • El emplazamiento: si es interior o exterior.
  • El uso que se suponga “racionalmente” que va a hacer el propietario de ese inmueble de los elementos comunes.

El coeficiente de propiedad, sin embargo, atiende a un único criterio de carácter más objetivo. Establece un valor marcado por la relación entre la extensión del inmueble en cuestión y el total de superficie que le corresponde de las zonas comunes. La cifra que se estime para cada una de las propiedades que componen el edificio es invariable, puesto que la suma de todas ellas debe ser el total de superficie que abarque toda la construcción.

¿Cuál es la diferencia?

La diferencia entre ambos términos radica tanto en la utilidad de cada uno como en el modo en el que se establecen. Mientras que para calcular la cuota influyen múltiples factores relacionados con el estado de la vivienda, su superficie útil y el uso que podrá hacer el propietario de la misma de las zonas comunes; el cálculo del coeficiente se limita a medir la proporción de extensión que ocupa el inmueble respecto de la superficie total del edificio.