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CONFLICTO UCRANIA-RUSIA

Promesa de EEUU a China

Durante la cumbre del G20 este prometió que no habrá “una nueva Guerra Fría”, a pesar de que las relaciones entre ambos países se encuentran en su punto más bajo.

Promesa de EEUU a China
KEVIN LAMARQUEREUTERS

A pesar de ser enemigos íntimos, Joe Biden y Xi Jinping se han tenido que ver las caras en el día de hoy, durante la cumbre del G20 que se está celebrando en Indonesia. El vínculo entre Estados Unidos y China se encuentra en su punto más bajo, y los gobiernos llegaron a este encuentro con buena voluntad pero con posiciones muy marcadas.

El presidente de Estados Unidos advirtió la pasada semana que acudiría a la reunión para defender “los intereses de Estados Unidos” y que China sabe cuál es la posición en todos los asuntos. Pekín, en el actual contexto internacional, ocupa un lugar particular porque mantiene una equidistancia en el bloque antioccidental.

No habrá una “nueva Guerra Fría”

Biden, en una reunión conciliadora con Jinping, prometió que no habrá “una nueva Guerra Fría”. Esto fue el primer encuentro entre los dos líderes de las superpotencias desde que Biden asumiera el cargo. Según la versión estadounidense de la reunión, tanto Jinping como Biden coincidieron en rechazar el uso de armas nucleares en la guerra de Ucrania.

A su vez, el comunicado chino no hace referencia a ese punto y se limita a decir que los dos líderes intercambiaron puntos de vista sobre la guerra en Ucrania, iniciada el pasado mes de febrero. A esta se refiere como “crisis” y, al respecto, Jinping reiteró que China está “muy preocupada” por la situación actual y está del lado de la “paz”.

Washington seguirá compitiendo con Pekín en materia comercial

Por este motivo, reiteró su deseo de que vuelvan a establecerse negociaciones entre Ucrania y Rusia, además de “diálogos profundos” entre Rusia, Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea. Biden también ha aseverado que Washington seguirá compitiendo con Pekín en materia comercial, puntualizando que “esta competitividad no debe nunca rebasar los límites y llevar a las parte a un conflicto”, tal y como ha reflejado la Casa Blanca en un comunicado.

Los dos líderes han abordado, además, el tema de Taiwán, la isla autónoma que es reclamada por Beijing y cuenta con Estados Unidos como un aliado. Este siempre ha sido un tema controvertido en las relaciones entre Estados Unidos y China. Las tensiones aumentaron en agosto cuando la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, visitó Taiwán.

Impulso a la comunicación entre ambos países

China respondió a esto con ejercicios militares a gran escala alrededor de la isla, lo que generó temores de un posible conflicto entre Estados Unidos y China. Por último, ambos mandatarios reflexionaron sobre la importancia de “lograr el desarrollo de principios que permitan avanzar en objetivos comunes” de cara al futuro.

“China y Estados Unidos deben trabajar juntos para hacer frente a los desafíos transnacionales, como el cambio climático, la estabilidad macroeconómica, la seguridad en materia sanitaria y la alimentación”, recoge el comunicado. Por todo ello, los presidentes han acordado impulsar la comunicación entre las partes.