Preocupa China: 37 millones de infectados al día, hospitales al límite y robo de ibuprofeno

Un total de 248 millones de casos diagnosticados por COVID-19 en las últimas tres semanas. O lo que es lo mismo, 37 millones de infectados al día, es decir, como si toda Polonia o casi toda España se contagiaran de coronavirus en apenas 24 horas. Es la situación límite que atraviesa China en estos momentos, pese al decreto de la famosa política ‘COVID cero’ aprobada por el Gobierno de Xi Jinping.

Sin embargo, no es lo único destacado del actual escenario que atraviesa el gigante asiático. Los hospitales se encuentran saturados ante la falta de personal sanitario y el incremento del número de pacientes ingresados, motivo que ha llevado a las autoridades del país a reincorporar a médicos jubilados a sus puestos de trabajo. Todo ello ha conducido al retraso de operaciones quirúrgicas que requieren transfusiones por la escasez de suministros que tienen los bancos de sangre.

Los puestos donde se realizaban las pruebas PCR y los test de antígenos cada 72 horas, ahora se han convertido en centros para la atención de pacientes con sintomatología leve con el objetivo de no saturar aún más los hospitales. Según recalca ‘Bloomberg’, las zonas más afectadas del país por esta subida de la incidencia acumulada son la capital (Pekín) y la provincia de Sichuan, donde los niveles de inmunidad son más bajos. La situación sanitaria en el país ha provocado que las guarderías y las escuelas hayan cerrado, de modo que las clases se imparten en línea.

Por otro lado, las autoridades de la mayoría de las principales ciudades chinas han informado que, en los próximos días, se llevará a cabo un racionamiento de los medicamentos antipiréticos limitando las ventas a seis píldoras por cliente, ante su elevada demanda. Una medida adoptada debido a la escasez del ibuprofeno, de aspirinas y de vitamina C en el país, aunque las principales farmacéuticas chinas (Shandong Xinhua Pharmaceutical y Jiangsu Hengrui) ya trabajan en su producción.

La escasez de ibuprofeno ha llegado hasta tal punto que en las farmacias no hay stock de este fármaco, como ocurre en Shanghai, ciudad más poblada del país (26 millones de habitantes), en la que no se ha podido reponer el suministro de medicamentos. Según informa ‘El Mundo’, ciudadanos chinos han denunciado el robo de ibuprofeno en el centro de esta ciudad.

“No sabemos quién, pero varios vecinos se han quejado de que compraron sus medicinas y que, cuando bajaron a por ellas, alguien se las había llevado”, expuso el vigilante de seguridad de un edificio residencial en declaraciones recogidas por el mencionado diario. Todo ello después de varias semanas con la política ‘COVID cero’ aún en vigor, pero flexibilizada por el Gobierno de Xi. La rápida propagación de Ómicron han puesto en jaque a la capacidad del sistema sanitario chino.

La economía china, afectada por la situación sanitaria

Después de dos años con una política muy estricta en lo que respecta al coronavirus, y con los problemas sanitarios de las últimas semanas, la economía china se ha visto afectada. Según han revelado ‘Reuters’ y ‘Global Times’ la moneda del país, el yuan, se ha devaluado y los mercados bursátiles de China (SSEC), Hong Kong (HSI) y otros lugares de Asia han caído.

Las previsiones para el 2023 realizadas por el Banco Mundial, han rebajado la previsión del crecimiento económico chino hasta el 4,3%, dos décimas más de lo previsto. El organismo ha hecho hincapié en que estas previsiones, recogidas en el informe World Bank China Economic Update, están sujetas a “una gran volatilidad” dado que dependerá en gran medida de la evolución de la situación sanitaria en el país.