Predicen la temperatura a la que llegará España en 2050
“En estos momentos las evidencias son muy claras de que detrás de las olas de calor está el cambio climático”, afirma el portavoz de la AEMET. Rubén del Campo asegura que se rondarán los 50 grados.
En una entrevista que acaba de conceder Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Española de Meteorología (AEMET), a Nius Diario, sobre cómo será el tiempo en los meses de julio y agosto, aclara lo que se puede esperar.
¿Otra ola de calor? “No tiene por qué ser así, que haya habido una ola de calor extremo en junio no significa que vaya a haber una igual o peor a lo largo del verano. Pero es cierto que los pronósticos estaciones ya nos avisaban de que este junio, julio y agosto iban a ser meses más cálidos de lo normal, en junio han acertado, así que no se puede descartar. También sabemos que las olas de calor son más comunes en esta época del año. El precedente más cercano que tenemos es el de 2017, cuando en junio se registró una ola de calor muy similar a esta y en agosto hubo otra que batió todos los récords”.
Los modelos de predicción fallan
Si la ola de calor, de primeras, nos dijeron que duraría hasta el miércoles, y ha llegado hasta el domingo, el portavoz de AEMET explica que “hay que tener en cuenta que los episodios extremos, precisamente por su carácter extremo, son más difíciles de predecir. En esta ola de calor, por ejemplo, los modelos de predicción meteorológica nos decían que acababa el miércoles y al final va a terminar el domingo, y con lo peor concentrado en los últimos días”.
Olas de calor cada vez más comunes
El por qué hemos llegado hasta aquí, por varios factores. “Hemos sufrido la presencia de una DANA en las Azores que ha estado inyectando aire muy cálido del norte de África, que además de calor ha arrastrado calima. Todo ha coincidido para generar esta ola de calor. Pero este tipo de situaciones atmosféricas son relativamente habituales, son las que siempre han dado lugar a las olas de calor. ¿Qué es lo preocupante ahora? Que estos episodios de calor extremo son cada vez más intensos y más frecuentes”.
Más olas de calor
“En estos momentos las evidencias son muy claras de que detrás de las olas de calor está el cambio climático. Siempre ha habido olas de calor. Está claro que España es un país caluroso donde se han producido siempre y que si no existiera el cambio climático también las habría. Eso no lo pone en duda nadie. Lo que sí decimos es que el cambio climático está detrás porque las hace más frecuentes. Y la prueba es que en la última década hemos tenido el doble de olas de calor que en décadas anteriores”.
Un futuro desolador
“Si seguimos emitiendo como hasta ahora, en treinta años los veranos serán 2,5 más cálidos en la región mediterránea. Quizás pueda parecer lejano, pero treinta años no son nada. No olvidemos que hace treinta años de las Olimpiadas de Barcelona y muchos las recordamos como si hubieran pasado ayer... Veranos 2,5 grados más cálidos es una expectativa que impacta, sobre todo cuando sabemos que el verano más caluroso que hemos tenido hasta ahora, el de 2003, tuvo una temperatura media superior en 1,8 grados a la media actual”.
“Es decir, los veranos normales de dentro de 30 años serán más cálidos que el verano más caliente conocido hasta la fecha en nuestro país. Y eso se traduce en olas de calor, evidentemente más frecuentes todavía que ahora y todavía más largas y más intensas”.
Los 50 grados, ¿posibles en España?
“Sí se podrán alcanzar. No sabemos cuándo. Pero si el año pasado llegamos a 47 grados y medio en Montoro (Córdoba), y estas proyecciones de cambio climático nos dan veranos 2,5 grados más calurosos a medio plazo, es evidente que es muy probable. Para Andalucía se habla incluso de cuatro o cinco grados más, entonces, si Córdoba tiene una temperatura récord de 47 grados, Sevilla de 46, solo hay que sumar y nos salen esos 50 o 51 grados. No sería todos los veranos, pero puntualmente, en olas de calor extrema se podrían alcanzar. Y en Madrid los 45, y en Zaragoza los 48 o incluso los 50 también. Se nos presenta un panorama de temperaturas muy extremas en olas de calor para la segunda mitad del siglo XXI. Nuestros hijos, en un plazo medio, vivirán probablemente veranos con máximas por encima de los 50 grados. Es decir, los veranos normalitos, en los que no haga mucho calor, serán más calurosos que el peor verano que hemos tenido hasta ahora”.