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¿Por qué oficia el Papa Francisco el funeral de Benedicto XVI y qué pasa con el camarlengo?

Por primera vez, un Papa en ejercicio oficiará el funeral de su predecesor como Sumo Pontífice. Francisco I conducirá la ceremonia para Benedicto XVI.

El Papa Francisco oficiará el funeral de su predecesor, Benedicto XVI.
Massimiliano Migliorato - ArchivoEUROPA PRESS

Benedicto XVI ha sido una de las figuras más relevantes de la cristiandad en los últimos años. Su renuncia en el año 2013 al pontificado ha entrado en la historia, ya que fue la primera vez desde la Edad Media en la que se producía dicha situación. Su fallecimiento ha hecho que miles de personas se reúnan en El Vaticano para presentarle sus respetos. Su funeral será este jueves y cuenta con algunas particularidades de lo más llamativas.

El Papa Francisco oficiará el funeral de Benedicto XVI

Una de las circunstancias más particulares que rodean al funeral de Benedicto XVI tiene que ver con la persona que lo oficiará. Por primera vez, será el Papa el encargado de conducir la ceremonia. Francisco I sustituirá al decano cardenalicio, persona que usualmente era la escogida para llevar a cabo este protocolo. Es una ocasión excepcional, ya que será la primera ocasión en la que un Sumo Pontífice despedirá a su predecesor.

Este jueves, cinco de enero, a las 09:30 de la mañana, es la fecha prevista para que se celebre el funeral de Benedicto XVI. Los deseos del Papa Emérito es que la ceremonia fuera sobria y breve. Además, hay que tener en cuenta que el antiguo Sumo Pontífice deseaba que en su lápida “no haya nada escrito. Solo mi nombre”.

Las funciones del camarlengo

Por otra parte, hay que destacar una de las grandes figuras con las que cuenta la Iglesia Católica: el camarlengo. Administrador de los bienes de la Santa Sede, una de sus principales funciones es la de certificar la muerte del Papa. Además, cabe mencionar que suele ser el que convoca el cónclave para nombrar a un nuevo Sumo Pontífice.

En esta ocasión, no tendrá que hacerlo, ya que Benedicto XVI no tenía un cargo al frente de la Iglesia Católica, por lo que no será necesario convocar un cónclave. Asimismo, en el caso de que se produzca un deceso o una renuncia al pontificado, el camarlengo es la cabeza en funciones de la Santa Sede, hasta el momento en el que se nombra a un nuevo Papa.